Te enojas porque te desesperas y te pones tenso. Tus papás lo han notado y no quieren verte así. Los juegos son para divertirte. Es bueno que cuando empieces a sentirte tenso, lo dejes para que te relajes. Vuelve a empezar, pero nuevamente déjalo si estás tenso.
Cuando dejas el juego, respira y exhala el aire por la boca para relajarte. Ademas, está bien que te des instrucciones mentalmente. Por ejemplo: “Esto solo es un juego”; “Puedo perder pero otras ganaré, no importa”, etc. Además regula el tiempo que lo juegas. Si lo haces todo el tiempo, eso te provoca más tensión. Destina un tiempo limitado. Toma en cuenta que si tienes un video juego es para disfrutarlo y no para sentirte mal.