Redacción.
Lindos, peludos y adorables, así son los koalas, los encantadores mamíferos que trepan por los árboles australianos con una rama de eucalipto en la boca. Aunque a simple vista parecen suaves y livianos como un peluche, no lo son.
Estas encantadoras criaturas alcanzan una longitud de 76 centímetros, su cuerpo es robusto, pesado y está cubierto de pelo suave de color marrón grisáceo. La cabeza es grande, redonda y tiene unas orejas muy peludas. Sus dientes están adaptados a una alimentación herbívora y además tienen un filo especial para cortar hojas.
Los koalas también son muy perezosos, ya que pueden dormir hasta 19 horas seguidas. ¡Eso sí que es vida buena! Una característica admirable es que son excelentes padres. La mamá koala carga a su cría en la espalda hasta los seis meses, que es la edad en la que ya pueden andar por sí solos. ¡Qué tiernos!
Lindos, peludos y adorables, así son los koalas, los encantadores mamíferos que trepan por los árboles australianos con una rama de eucalipto en la boca. Aunque a simple vista parecen suaves y livianos como un peluche, no lo son.
Estas encantadoras criaturas alcanzan una longitud de 76 centímetros, su cuerpo es robusto, pesado y está cubierto de pelo suave de color marrón grisáceo. La cabeza es grande, redonda y tiene unas orejas muy peludas. Sus dientes están adaptados a una alimentación herbívora y además tienen un filo especial para cortar hojas.
Los koalas también son muy perezosos, ya que pueden dormir hasta 19 horas seguidas. ¡Eso sí que es vida buena! Una característica admirable es que son excelentes padres. La mamá koala carga a su cría en la espalda hasta los seis meses, que es la edad en la que ya pueden andar por sí solos. ¡Qué tiernos!