El buen funcionamiento de tu carro depende de buenos hábitos, de hacer los servicios de mantenimiento y de estar atento a cualquier falla que se pueda presentar. Sin embargo, no todos los propietarios cuidan y mantienen su vehículo como deberían, esto hace que el carro se vaya deteriorando con el tiempo y el uso.
Por eso es importante que pongas atención y te des cuenta cuando tu auto esté en mal estado, antes de que sea demasiado tarde.Si no has puesto atención a tu carro y no le haces sus servicios mecánicos correspondientes, lo más seguro es que esté en mal estado o incluso a punto de dejar de funcionar. Acá te compartimos algunas de estas señales:
Check engine encendido: En cuanto veas que se enciende la luz de check engine, es hora de que lo lleves al taller. En los autos que lo tienen, la luz de asistencia del motor integrada indica que hay algún problema con el sistema. Podrían ser varias cosas, pero definitivamente requerirá la atención de un mecánico.
Dificultad al encender: Si notas que tu auto tiene dificultades para arrancar, es hora de llevarlo a que un experto lo revise. Esto podría ser un signo de muchos problemas diferentes, incluida la batería, el motor de arranque o el sistema de encendido. Si ignoras este problema, sólo empeorará y podría dejarte tirado en medio de la carretera.
Aceleración lenta: Si su tiempo de 0 a 60 mph es más lento de lo que solía ser, es una señal de que tu vehículo está en mal estado. Hay varias razones para una aceleración lenta, así que es una muy buena idea llevar tu auto con un mecánico profesional para que haga las reparaciones necesarias.
La aceleración lenta, comúnmente, se debe a un problema con las bujías, el suministro de combustible o la entrada de aire. Otra posibilidad es que la transmisión esté patinando y esto es un problema más serio.
Ruidos sospechosos: Tan pronto escuches algunos ruidos como rechinidos, golpeteos o chillidos, es una señal sospechosa y debes revisar. Estos ruidos generalmente provienen de los frenos, el motor o los sistemas de suspensión y solo pueden ignorarse bajo su propio riesgo.
Humo del escape: El humo en exceso puede ser una señal de problemas mucho peores. Si ves que esto proviene de tu carro, es hora de llevarlo a un mecánico para que revise el auto.
Podría ser algo tan simple como una fuga de aceite, o podría ser algo más serio como un daño en el motor. De cualquier manera, lo mejor es no conducir tu auto en esas condiciones, ya que puede empeorar la falla.
