Es importante que la embarazada vigile su nivel de glucosa o azúcar en la sangre, ya que de presentar un alto nivel, puede padecer de diabetes gestacional que afectará a ella y al bebé.
La endocrinóloga ónix Arita indica que esa enfermedad es la elevación de la azúcar y usualmente aparece entre los 14 y 20 semanas de gestación.
“Estudios epidemiológicos en diferentes países demuestran que los niveles elevados de glucosa son extremadamente dañinos en la mujer y su bebé. Es considerada una de las causas de aborto, puede presentar defectos del tubo neural y de órganos”.
La embarazada que se encuentra en la 14 o 20 semana de gestación debe someterse a un examen sobre la curva de tolerancia a la glucosa por la vía oral.
“La primera medición es en ayunas, pasada una hora se hace otro examen y luego de dos horas para comprobar la presencia de la azúcar en la sangre”.
Características
Generalmente no hay síntomas o son leves y no son potencialmente mortales. El nivel de azúcar por lo general retorna a la normal después del parto.
Los síntomas pueden incluir: visión borrosa, fatiga y las infecciones frecuentes de vejiga, vagina y pie. Además, aumento de la sed, incremento de la micción, náuseas y vómitos y la pérdida de peso a pesar de aumento del apetito. “El 80% de la pacientes con diabetes gestacional pueden responder a un tratamiento con una dieta estricta, la cual debe ser elaborada por un nutricionista y el 20% de las embarazadas necesitarán seguir un tratamiento a base de medicación con insulina”, agregó.