Para finales de este año, Google planea convertirse en fabricante de hardware tanto como lo es de software.
La compañía trabaja actualmente en la producción de su propio teléfono celular a fin de competir contra gigante de la industria como Apple o Samsung.
De acuerdo con un reporte recogido por el diario The Telegraph, Google ya sostuvo conversaciones con los operadores telefónicos para la distribución del aparato, el que debería salir al mercado antes que termine el 2016.
A diferencia de esfuerzos anteriores, como los dispositivos Nexus, Google se encargará de diseñar el teléfono de principio a fin en lugar de limitarse a proveer el software que opere un dispositivo fabricado por algiuen más.
El reporte indica que la jugada tiene una matiz estratégico, pues el objetivo de Google es evitar que su sistema operativo estrella, Android, se fragmente entre diversos fabricantes que utilizan una versión del sistema operativo adaptada a su propia plataforma. El próximo dispositivo de Google, en cambio, ofrecerá una forma de Android “puro”.
Con los dispositivos Nexus, Google dependía de otros para fabricarlo. Eso cambiará para fines de este año.
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Por otra parte, Google tiene un gran interés en las nuevas versiones de Android lleguen más pronto a los usuarios, cosa que con frecuencia no ocurre pues el ritmo al que los fabricantes actualizan sus equipos distan mucho de complacer al gigante de las búsquedas por internet.