San Pedro Sula, Honduras
La enfermera Mirsa Saraí Escobar Castellón ( 38), fue ultimada ayer a balazos cuando salía de su casa ubicada en el barrio Las Palmas en la 18 y 19 calles y 10 avenida.
Los parientes de Escobar manifestaron que a eso de las 6:35 am la enfermera salió de su vivienda para irse a su trabajo.
Afuera la estaba esperando su esposo a bordo de un vehículo marca Toyota negro para llevarla al centro de salud del barrio, donde esta laboraba.
Cuando la mujer se iba subiendo al automotor se acercaron dos individuos y le dispararon.
Los desconocidos huyeron del lugar y la enfermera fue llevada herida a un hospital privado del barrio Medina, donde falleció, según lo relatado por sus parientes.
El ataque
Los familiares de Escobar manifestaron que ellos escucharon los disparos instantes después de que la enfermera había salido de su vivienda.
“Solo una pierna había subido al carro cuando los tipos les dispararon”, dijo uno de los parientes.
Manifestaron que los individuos que le dispararon son dos jóvenes que andaban a pie.
A la enfermera no le robaron y sus parientes dijeron que ignoran porque la mataron, ya que ellos no tienen enemigos.
Mirsa Sarai deja un niño de tres años y medio.
En ese centro de salud de Las Palmas trabajó por nueve años, según lo informado por sus compañeras de trabajo que llegaron al hospital privado donde murió.
Las compañeras de trabajo de Mirsa la describieron como una mujer trabajadora y dedicada a sus labores.
El reconocimiento del cadáver de la enfermera lo hicieron las autoridades forenses, policiales y fiscales a las 9:30 am.
Según lo informado por las autoridades policiales el cuerpo de la enfermera presentaba cinco impactos de bala.
El cadáver de Mirsa Saraí fue llevado a la morgue de la dirección de Medicina Forense, donde ayer fue reclamado por sus familiares.
