Norlan Rivera era el conductor de Said Lobo y una de las víctimas mortales de la masacre suscitada la madrugada de este jueves afuera de un club nocturno de Tegucigalpa, donde fallecieron cuatro personas.
De acuerdo con las declaraciones de su madre, doña Melissa Rivera, él al salir de trabajar iría a visitar a su esposa, quien está ingresada en el hospital San Felipe de la capital.
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“Del trabajo se iba ir a ver a la muchacha”, dijo doña Melissa, al confirmar que su nuera se encuentra ingresada en el centro asistencial recuperándose de una cirugía.
Norlan, junto a su esposa, era padre de tres niñas, una de 10 años, otra de 3 y la menor de un año.
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Su madre, devastada por la noticia, compartió las últimas palabras que su hijo le dijo anoche antes de su muerte. “’Madre, no se preocupe por mí, ando trabajando. Usted sabe cómo es Said (Lobo)’”, dijo doña Melissa Rivera.
“’Ya me voy, tengo que trabajar. La amo, todo el tiempo la amo’”, dijo entre lágrimas la acongojada madre, recordando la última vez que conversó con su hijo.
