El crimen de la jueza de Sentencia, Alba Leticia Bueso, cumple hoy 287 días y la pregunta que aún no tiene respuesta es: ¿Quién pagó para que la mataran y por qué?
La Policía ha establecido que su muerte fue por encargo y que la orden para eliminarla salió del centro penal sampedrano.
Pero aún no han logrado identificar al o a los autores intelectuales de este brutal asesinato.
Por el momento, sólo dos de los cuatro autores materiales de la muerte de la jueza irán a juicio oral y público.
Ellos son Marvin Javier Martínez Bermúdez, alias “El Chino”, y José Santiago López Villalobos, alias “Chepito”.
Testigos los hundieron
La jueza de Sentencia Alba Leticia Bueso, tenía 51 años. Estaba asignada a la sala C.
Los agentes de la Dgic contactaron a dos testigos protegidos que fueron claves para capturar a las personas sospechosas de haber matado a la jueza. Los testigos rindieron su declaración en una audiencia de prueba anticipada, antes de que se celebrara la audiencia inicial contra los dos detenidos.
Uno de los testigos observó cómo la mataron, pues estaba trabajando a unos metros del hecho. Este declarante fue localizado en la escena del crimen. Otro conoce a varios de los imputados y escuchó todo lo que hablaban los sospechosos del crimen.
El martes 7 de agosto de 2007, a eso de las 3.30 de la tarde, la occisa fue a recoger un cheque a la empresa Cadeca. Diez minutos más tarde salió de allí y se conducía en un Toyota turismo azul por el barrio Medina en la cinco avenida, donde hizo un alto con la intención de ingresar a la avenida Circunvalación.
De pronto, un turismo Kia Spectra rojo, vidrios polarizados y sin placas, se interpuso en el camino de Bueso, colisionó con su carro y le hizo un rayón en la parte lateral izquierda. Después se bajaron dos personas. El testigo protegido con clave XY0001 relató: “Cuando mataron a la señora, miré que se bajó un hombre del carro rojo y se dirigió a la puerta del conductor. Intentó abrirla, pero no pudo y comenzó a dispararle a ella. Luego se subió en la trompa del carro y siguió disparándole.
Me volteó a ver y salí corriendo. Pensé que me iba a matar. Era un hombre alto, fornido y carudo”. Este testigo reconoció mediante varias fotografías presentadas por la Dgic y en un reconocimiento en rueda a Marvin Javier Martínez, alias “El Chino”.
Según otras versiones, José Santiago López Villalobos posteriormente se bajó del automóvil para asegurarse de que Bueso estaba sin vida y con la cacha de la pistola quebró el vidrio del lado izquierdo donde se conducía la víctima y le disparó de cerca por el costado izquierdo. Seguidamente abordaron nuevamente el vehículo en que se conducían y se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
Cómo planearon el crimen
En su declaración, el testigo protegido identificado como XY0002 confesó: “Me di cuenta de que habían matado a la doña. Esa gente andaba en bandas. Una vez llegaron como locos con pistola en mano a la casa donde pasaban ellos -la vivienda de José Santiago López- en la colonia San Juan de Chamelecón-.
Los jueces y empleados judiciales de San Pedro Sula cargaron el féretro de la jueza de Sentencia Alba Leticia Bueso.
‘El Chepito’ decía que por fin habían agarrado a la señora. Decían que tenían varios días de andarla persiguiendo, pero que no tenían cómo agarrarla.
Los otros preguntaban: Dicen que le atravesaron el carro. Se bajó Javier con una nueve milímetros, se bajó Chepito”, quien mencionaba que fue a quebrar el vidrio del carro y que le había hecho los últimos dos disparos para ver si estaba muerta.
También el que daba la orden era un señor Rubén”. Éste es Rubén Antonio Pineda, otro de los sospechosos, que tenía orden de captura por haber participado supuestamente en el asesinato de la jueza, pero fue detenido la semana pasada por el robo a un banco de La Lima. La Fiscalía contra el Crimen Organizado lo acusará en los próximos días por este crimen.
En su declaración, el testigo protegido dice: “Escuché que la orden venía del presidio. Les dieron 120 mil lempiras, pero que al del penal le habían dado cuatrocientos mil lempiras. Una persona de afuera había ordenado que buscaran una banda y ése fue el que contactó a Rubén, que andaba asaltando y todo, pero de esos catorce -la banda- sólo fueron cuatro.
Andaba Javier, alias ‘El Chino’, ‘El Chepito’; andaba el señor Rubén, que daba la orden, y el chófer que se llama Edwin, le dicen “Bomba”. En el otro carro iban los otros ya cuando ellos llegaron -a la casa donde se reunían-; no iban en el vehículo rojo.
Los carros no los llevaron, los fueron a esconder. Llegaron en un taxi y mandaron a traer gas, por la pólvora -que les de quedó en las manos al disparar las pistolas-. Chepito se cortó la mano porque que le había dado al vidrio del carro de la doñita y fue cuando se le cayó una cosa de la pistola donde viene el resorte del arma.
Le decía Javier a Chepito que por qué era tan tonto y para qué se había bajado. éste le decía que lo que quería era sacarla para ver si estaba muerta y fue cuando él se cortó. Miró a la doñita y de ahí se fueron. Los carros los llevaron a los tres días y fueron a recibir el dinero que les pagaron”.
El declarante reveló que los sicarios usan dos vehículos, un turismo Tooyota Corolla blanco tipo taxi pirata que usan y al que cuando van a hacer alguna cosa le ponen el número y un Kia Spectra rojo. Dijo que el vehículo blanco es de Edwin, que le dicen “Bomba”.
El rojo es de “El Chino”, pero lo habían puesto a nombre de “Chepito”. El testigo manifestó que Rubén era el jefe de los demás. “A él fue que le dieron el trabajo”, aseguró.
El testigo dijo que nunca mencionaron por qué pagaron para matar a la abogada. “En el Kia rojo se fueron ese día del asesinato”, relató.
Según el testigo, a Javier en el momento del hecho se le fue un tiro y la ojiva dañó una parte del tablero de su carro. El carro de la jueza resultó dañado en el lado derecho y se le hizo un hoyo en la lata al carro rojo de los victimarios.
Celebraron el asesinato
La hija de la jueza de Sentencia Alba Leticia Bueso cuando era consolada por la muerte de su madre.
El testigo estaba en una esquina cuando vio que los cuatro hombres salieron armados en el vehículo. “Cuando regresaron venían payulos y venían en taxi, no en el carro rojo. Decían que por fin habían agarrado a la abogada”.
“Me enteré de todo, los escuché, decían que por fin habían matado a la doñita, que era una abogada. Miré las noticias, y todo combinaba. Yo dije: Ellos fueron. Decían que les habían dado ciento veinte mil lempiras. Les conocía la voz. Eran los únicos dos que se bajaron a matar a la doña. ‘Chepito’ decía que creía que aún estaba con vida porque decía que el carro después caminó”, concluyó el testigo.
Detienen a sospechosos
El martes 14 de agosto de 2007, el agente de la Dgic Edis Morales y otros compañeros detuvieron a los sospechosos. El testigo protegido XY0002 les dijo que “El Chino” y “Chepito” llegarían a un centro comercial en Villanueva y en efecto llegaron a eso de la una de la tarde al estacionamiento en el Kia Spectra rojo y ahí se les detuvo. Se les decomisó una pistola y dos cargadores.
La pistola tenía reporte de robo en Puerto Cortés. Posteriormente realizaron un allanamiento en la colonia San Juan de Chamelecón, detrás de la escuela Jerónimo Sandoval, donde vivía José Santiago López. Identificaron a los otros dos participantes como Rubén Antonio Pineda y Olvin Alexander Moreno, hijo de José Santiago López, que es prófugo.
Pruebas clave
El turismo Kia Spectra rojo sin placas donde se conducían los cuatro supuestos sicarios que dieron muerte a la jueza de Sentencia Alba Leticia Bueso fue decomisado por los agentes de la Dgic y servirá de prueba en el juicio oral y público.
El carro es propiedad de Javier Martínez, alias “El Chino”. El automóvil presentaba un rayón en el lado derecho que se le hizo cuando intentaron chocar con la togada, logrando que ella perdiera el control del vehículo y así se les facilitara darle muerte.
Al inspeccionar el vehículo, los agentes de investigación encontraron una pistola nueve milímetros con su cargador con 15 cartuchos y otro cargador que contenía 30 cartuchos.
Su alias es “El Chino”, originario de Savá, Colón. Va a juicio oral por los delitos de asesinato, portación ilegal de armas y asociación ilícita.
Uno de ellos ya había sido detenido una vez por portar ilegalmente un arma de fuego.
En números
400
Mil lempiras
Según investigación de la Policía fue lo que pagaron a un reo para que asesinaran a la jueza.
27
Heridas de arma
De fuego presentaba el cuerpo de la jueza Alba Bueso, según dictamen de Medicina Forense.
Fechas
8 de agosto de 2007
La Fiscalía decomisó un video de una cámara de vigilancia de Inferra con fecha 7 de agosto para observar la escena del crimen.
15 de agosto de 2007
El fiscal René Díaz solicitó al Juzgado de lo Penal la audiencia de prueba anticipada para que declararan los dos testigos protegidos.
Para saberlo
La remataron
Los testigos dicen que José Santiago López, alias “Chepito”, terminó de rematar a la jueza Alba Leticia Bueso.
Evidencias
En el allanamiento a la casa de Rubén Pineda en Naco se encontró un arma de fuego, un uniforme policial y una gorra de la Policía Nacional.
Juicio oral
El juicio oral contra dos de los cuatro implicados en la muerte de la jueza fue asignado a la sala primera de los juzgados sampedranos.
Hipótesis
La tesis manejada por las autoridades, pero no comprobada es que habría sido ultimada por casos de narcotráfico que llevaba.
