Valle.
Cuando regresaba de cumplir su sueño de conocer el mar murió ahogado el joven Josué Bernardo Fúnez Hernández (de 20 años) en el mar de Amapala.
El domingo, Josué cumplió su ilusión que desde niño quiso hacer realidad. Ver con sus propios ojos el mar era algo que lo cautivaba y no quería esperar más ese bonito momento.
La oportunidad para el joven se presentó recién hace unos días y no podía dejar escaparla. Con varios de sus compañeros de trabajo organizaron una excursión, en la que tenían la coyuntura de poder viajar con su familia.
El viaje desde la capital hasta el poblado de Coyolito, se efectuó con normalidad el domingo. Dejaron el transporte terrestre para cruzar en lancha a la isla de Amapala. Luego de disfrutar un día añorado, Josué y su familia decidieron regresar a Tegucigalpa y abordaron la lancha que los traería a tierra firme. La lancha zozobró y Fúnez se hundió y ayer hallaron su cadáver en alta mar.
Cuando regresaba de cumplir su sueño de conocer el mar murió ahogado el joven Josué Bernardo Fúnez Hernández (de 20 años) en el mar de Amapala.
El domingo, Josué cumplió su ilusión que desde niño quiso hacer realidad. Ver con sus propios ojos el mar era algo que lo cautivaba y no quería esperar más ese bonito momento.
La oportunidad para el joven se presentó recién hace unos días y no podía dejar escaparla. Con varios de sus compañeros de trabajo organizaron una excursión, en la que tenían la coyuntura de poder viajar con su familia.
El viaje desde la capital hasta el poblado de Coyolito, se efectuó con normalidad el domingo. Dejaron el transporte terrestre para cruzar en lancha a la isla de Amapala. Luego de disfrutar un día añorado, Josué y su familia decidieron regresar a Tegucigalpa y abordaron la lancha que los traería a tierra firme. La lancha zozobró y Fúnez se hundió y ayer hallaron su cadáver en alta mar.
