San Pedro Sula, Honduras.
Por abuso de autoridad y detención ilegal fueron acusados tres policías municipales a quienes el juzgado de lo penal les aplicó medidas sustitutivas a la prisión.
Los policías municipales Juan Alberto Pérez Sorto, Santos Roger Girón Castellanos y José Isamel Gonzalez Benítez volverán ante el juez el 23 de diciembre a la audiencia inicial.
Según la acusación de la Fiscalía de Derechos Humanos, el 23 de agosto en el barrio Los Andes los tres policías de la Municipalidad de San Pedro Sula agredieron a un taxista a quien lo “enchacharon” y le decomisaron el carro.
Los hechos señalan que todo se debió porque uno de los policías le pidió al taxista que acelerara su marcha, si no lo iba a arrestar y decomisar el carro.
El conductor del taxi le indicó que solo les daba la pasada a unos ciudadanos y que se iba a estacionar a recoger una pasajera en un centro médico y que no podían detenerlo.
Los tres uniformados municipales en el estacionamiento del centro médico comenzaron a golpear al taxista a quien le colocaron “chachas” y le dijeron que le iban a enseñar a respetarlos.
El taxista fue subido a una patrulla que andaban los municipales y lo trasladaron a la posta de Guamilito y luego llamaron a la posta de Armenta donde lo trasladaron y lo dejaron como detenido por varias faltas.
Por abuso de autoridad y detención ilegal fueron acusados tres policías municipales a quienes el juzgado de lo penal les aplicó medidas sustitutivas a la prisión.
Los policías municipales Juan Alberto Pérez Sorto, Santos Roger Girón Castellanos y José Isamel Gonzalez Benítez volverán ante el juez el 23 de diciembre a la audiencia inicial.
Según la acusación de la Fiscalía de Derechos Humanos, el 23 de agosto en el barrio Los Andes los tres policías de la Municipalidad de San Pedro Sula agredieron a un taxista a quien lo “enchacharon” y le decomisaron el carro.
Los hechos señalan que todo se debió porque uno de los policías le pidió al taxista que acelerara su marcha, si no lo iba a arrestar y decomisar el carro.
El conductor del taxi le indicó que solo les daba la pasada a unos ciudadanos y que se iba a estacionar a recoger una pasajera en un centro médico y que no podían detenerlo.
Los tres uniformados municipales en el estacionamiento del centro médico comenzaron a golpear al taxista a quien le colocaron “chachas” y le dijeron que le iban a enseñar a respetarlos.
El taxista fue subido a una patrulla que andaban los municipales y lo trasladaron a la posta de Guamilito y luego llamaron a la posta de Armenta donde lo trasladaron y lo dejaron como detenido por varias faltas.
