Con tarifas de hasta L 12,500 estafan a migrantes en Trojes y Choluteca: “Dicen que si queremos avanzar, paguemos”

TEGUCIGALPA, HONDURAS. – “¡Súbale, súbale! A 100 dolaritos el viaje a la capital, va directo, seguro y llega más rápido por una ruta exclusiva”. Así le llegó la propuesta a Maite (nombre ficticio), una venezolana que llegó hace tres semanas a Honduras, huyendo de una crisis humanitaria que ha sido el factor fundamental para que muchos latinoamericanos decidan migrar hacia Estados Unidos.

“No tenía el dinero porque en Panamá me despojaron de todo lo mío, pero si lo hubiese tenido lo pago, solo me importaba avanzar en ese momento. Ahora ya sé que es un cobro alto y que solo buscan engañarnos”, mencionó la joven de contextura delgada y ojos brillantes.

Según Rafael Barahona, comisionado presidente del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), la tarifa que debe pagar un migrante por recorrer todo el país es de entre 45 y 50 dólares.

Sin embargo, un equipo periodístico de LA PRENSA Premium y EL HERALDO Plus se internó en Trojes, departamento de El Paraíso, donde recogió reveladores testimonios de migrantes que son presa fácil de estafas en el sector transporte.

Muchos de los entrevistados por este rotativo dicen haber recibido propuestas de empresas de transporte y personas particulares que les ofrecen trasladarlos a Tegucigalpa, la capital de Honduras, por un precio de 100 dólares, (2,500 lempiras), es decir, el doble del costo del recorrido completo.

”Lo que dicen es que si queremos avanzar paguemos, que no hay de otra. Que nos organicemos y entre todos tratemos de recolectar los pasajes, pero es que es mucho dinero”, dijo Julio, un cubano que ya iba a cumplir una semana de estar varado en Trojes.

La trama de engaños empeora en Guasaule, Choluteca, zona sur de Honduras, donde los migrantes son estafados con hasta 500 dólares, equivalentes a aproximadamente 12,500 lempiras, solo para llegar a la frontera con Guatemala, es decir nueve veces más del supuesto costo justo.

En esta zona tampoco existe una regulación de parte de las autoridades, por lo que empresas de transporte y personas particulares dedicadas al transporte ilegal de personas imponen las tarifas que consideren convenientes y operan a sus anchas.

Para llegar de Danlí a Trojes hay que pasar por una larga calle de tierra con aberturas por deslizamientos en varias curvas. No hay señal, pocos carros se ven por el sector y la mayoría de personas caminan extensas jornadas para llegar a sus destinos “cercanos”, otras esperan correr con suerte y piden un aventón a vehículos desconocidos.

Es casi imposible pasar el trayecto solo caminando y si cae la noche no hay un lugar seguro para dormir, por lo que empresas de transporte y personas particulares han encontrado un “negociazo” al imponer sus propios precios a los migrantes para trasladarlos de Trojes a Danlí o de Trojes a Tegucigalpa.

Como Maite y Julio, a muchos migrantes los ha frenado la falta de recursos económicos, pero otros no lo piensan dos veces y deciden sacrificar su economía para seguir adelante en su travesía, especialmente cuando escuchan la garantía de ser trasladarlos “por una ruta más rápida y sin paradas”.

Sin embargo, no cuentan con que los grupos que se dedican a este traslado ilegal se aprovechan de su desconocimiento geográfico para engañarlos con un trayecto más veloz, cuando realmente es la misma ruta que transitan.

“Estas denuncias las hemos recibido en reiteradas ocasiones, pero le corresponde al IHTT en coordinación con operadores de justicia sancionar o judicializar a los responsables de los cobros excesivos”, dijo al ser consultado sobre la problemática el abogado Allan Alvarenga, director del Instituto Nacional de Migración (INM).

Al respecto, Barahona explicó que desde el 2022 han regulado unas 250 empresas de transporte, pero que todavía puede haber abusos de este tipo en la zona oriental del país, aunque mucho menor al año pasado. Sin embargo, en el sur todavía no se ha llevado un ordenamiento.

”Mire, esto que está sucediendo es un abuso, es deplorable y nosotros lo condenamos. Yo lo que le puedo decir es que lo que se da en Trojes es con transporte que anda completamente ilegal porque desde el año pasado nosotros hemos regulado varias empresas. Los precios que debe pagar un migrante es entre 45 y 50 dólares para recorrer todo el país”, reiteró.

”Ahora, lo que sucede en la zona sur sí es un reto que vamos a empezar a abordar en los próximos días, sabemos que sí hay abusos y no hemos podido regular esa actividad porque hemos estado más concentrados en el corredor de oriente, pero ahora sí, ya verá que le vamos a dedicar esfuerzo a este tema”, agregó.

Cada historia recogida para este rotativo demuestra el abanico de injusticias a las que son sometidos los migrantes. Cada lempira o dólar arrebatado es un obstáculo más en su búsqueda de esperanza.

Según la tarifa de precios aprobada por el IHTT, un bus de Trojes a Danlí y viceversa tiene un valor de 10 dólares (equivalentes a aproximadamente 250 lempiras), mientras que de Tatumbla a Agua Caliente tiene un precio de 30 dólares (750 lempiras).

En total, por transitar por el país cada migrante debe pagar unos mil lempiras, es decir, entre 40 y 50 dólares, pero la situación cambia cuando el recorrido lo realiza un residente.

El precio de Trojes a Danlí para las personas comunes son de 90 lempiras (aproximadamente 4 dólares), al igual que Danlí a Tatumbla y de Tegucigalpa a la frontera con Guatemala cobran 500 lempiras (20 dólares).

Lo anterior significa que un residente puede realizar el recorrido por el país con menos de 590 lempiras, a diferencia de los extranjeros, que en el mejor de los casos gastan 50 dólares (más de 1,200 lempiras).

A pesar de que desde junio del año pasado la amnistía migratoria fue ampliada por el Congreso Nacional hasta enero de 2024, muchos migrantes han reportado grupos de policías que les siguen cobrando 200 dólares (aproximadamente 5 mil lempiras) por entrar o salir del país.

Según cifras del INM, un total de 295,748 personas han sido eximidas de la multa migratoria oficialmente hasta julio de 2023. Sin embargo, la investigación de este rotativo indica que los cobros ilegales siguen bajo la mesa.

”Nosotros tenemos nuestras propias investigaciones al respecto. Les otorgamos el permiso donde se incluye la amnistía para que los migrantes puedan transitar por el país durante cinco días y cualquier cobro que realice cualquier funcionario de cualquier institución es ilegal, no está legitimado por la ley ni por ninguna autoridad de gobierno”, agregó Alvarenga.

Hasta agosto de 2023, el INM ha realizado más de 14 denuncias contra funcionarios que han sido identificados como responsables de actos de corrupción en el marco de la gestión migratoria irregular, entre otros casos.

La captura más reciente ocurrió el pasado 21 de agosto, cuando las autoridades detuvieron a una mujer identificada como Abigail Margoth Mercado Mendoza, de 28 años, originaria de Danlí, El Paraíso.

Mendoza laboraba como oficial de migración y extranjería en el Centro de Atención al Migrante Irregular (CAMI) en Danlí, El Paraíso. Las investigaciones indican que comercializaba permisos y otros documentos falsos a migrantes. También se le vincula a tráfico de personas y drogas.

Por su parte, Hugo Maldonado, presidente del Comité para los Derechos Humanos de Honduras (Codeh), lamentó la situación por la que pasan migrantes provenientes de Cuba, Venezuela, Haití, entre otros países, que transitan por Honduras, y el poco apoyo que se les brinda.

”Seguimos careciendo de ofrecerles un apoyo a los migrantes. Debemos unir esfuerzos, si es posible con la Cruz Roja Internacional (CICR) o con otros organismos. Además, mire, las autoridades correspondientes deberían velar porque paren los abusos en los puntos donde hay agentes policiales que se aprovechan de la coyuntura de los migrantes. No, estas mañas de funcionarios tienen que terminar”, dijo el defensor de los derechos humanos.

En Trojes y Danlí sucede otro fenómeno que preocupa a los miembros de los derechos humanos y es que algunos policías arremeten contra residentes por ayudar a migrantes que pasan por el país.

Sobre el tema, Itsmania Platero, defensora de los derechos humanos, dijo que ha recibido reportes de que taxistas y personas que ayudan a los migrantes han sido multados y detenidos temporalmente. “La situación es grave. No solo los migrantes sufren en esos sectores”, agregó Platero.

La experta explicó que los abusos contra los migrantes también ocurren por la falta de refugios, pues cuando intentan hospedarse en hoteles o cuartos que rentan por noche, les aumentan el precio por el simple hecho de ser extranjeros.

Ante ello, muchos han optado por dormir en las calles, donde están expuestos a enfermedades, crímenes y otros fenómenos que acechan a la población. También hay reportes de hasta 15 migrantes que han tenido que reunir dinero para rentar una habitación por un alto precio y dormir hacinados.

En los últimos días, el IHTT puso a disposición 150 buses para el traslado de migrantes a la frontera con Guatemala. El pasado jueves salieron los primeros 17.

Esta estrategia surge para evitar el colapso de la ciudad de Trojes y Danlí, en El Paraíso, donde los parques, calles y refugios no se dan abasto para el gran número de migrantes que ingresan a diario.

Una vez en Guatemala, familias, adultos y niños emprenden una vez más su travesía, esta vez rumbo a México y finalmente, Estados Unidos.

Las cifras registradas por el INM hasta el pasado miércoles indican que solo en Trojes han ingresado 76,324 migrantes en lo que va del año, mientras que en Danlí 130,069.

En total, este 2023 han transitado más de 220 mil migrantes por Honduras, una cifra que sobrepasó las proyecciones de los expertos y que urge de estrategias para garantizar la protección de estos grupos vulnerables.