Redacción.
El general Romeo Vásquez Velásquez, candidato presidencial por la Alianza Patriótica, dijo a los políticos que deben respetar las leyes y advirtió sobre un derramamiento de sangre.
'El pueblo es el que manda y escoge los gobiernos que él quiere. Si no hay sensatez en los políticos y en el pueblo, esto se complicará, pues ambos son responsables de escoger a quienes escogen', afirmó.
El general hace estas declaraciones por las actuales protestas de los simpatizantes de la Alianza de Oposición, quienes se han volcado a las calles para denunciar un supuesto fraude del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en contra del candidato de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla.
Romeo Vásquez representante del partido que él mismo fundó, afirmó que 'presentamos alternativas, incluso alternativas sentimentales, pero el pueblo siempre se decide por la corrupción, por la incapacidad y por los ambiciosos'.
Vásquez estuvo implicado por la comunidad internacional por el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra Manuel Zelaya, quien impulsaba un referendo, no previsto en la Constitución, sobre la reelección presidencial.
El general Romeo Vásquez Velásquez, candidato presidencial por la Alianza Patriótica, dijo a los políticos que deben respetar las leyes y advirtió sobre un derramamiento de sangre.
'El pueblo es el que manda y escoge los gobiernos que él quiere. Si no hay sensatez en los políticos y en el pueblo, esto se complicará, pues ambos son responsables de escoger a quienes escogen', afirmó.
El general hace estas declaraciones por las actuales protestas de los simpatizantes de la Alianza de Oposición, quienes se han volcado a las calles para denunciar un supuesto fraude del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en contra del candidato de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla.
Romeo Vásquez representante del partido que él mismo fundó, afirmó que 'presentamos alternativas, incluso alternativas sentimentales, pero el pueblo siempre se decide por la corrupción, por la incapacidad y por los ambiciosos'.
Vásquez estuvo implicado por la comunidad internacional por el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra Manuel Zelaya, quien impulsaba un referendo, no previsto en la Constitución, sobre la reelección presidencial.
