Tegucigalpa, Honduras.
Los principales candidatos con posibilidades de triunfo en las elecciones que se están celebrando hoy en Honduras votaron temprano y llamaron a la población a que haga lo mismo de manera masiva.
El primero en ejercer el sufragio fue el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, quien al frente del Partido Nacional busca la reelección por el gobernante Partido Nacional.
Hernández ejerció el sufragio en la occidental ciudad de Gracias, en el departamento de Lempira, de donde es originario, acompañado de su familia y un nutrido grupo de correligionarios.
El mandatario le pidió a los hondureños, principalmente a los militantes del Partido Nacional, que salgan 'temprano a votar', como lo hizo él, que fue el fue el primer votante en Gracias. Lo hizo en cuanto abrieron los colegios electorales a las 07.00 hora local (13.00 GMT).
'Estamos listos, la tropa está lista y es impresionante la respuesta, en este momento hay miles y miles de personas esperando que se abran las urnas, otras ya se abrieron', enfatizó.
Hernández se mostró optimista con la movilización de su partido en las elecciones.
'Óiganme lo que les digo, a las 11 de la mañana esto tiene una tendencia irreversible. Hay una gran cantidad de gente votando, estoy muy contento', recalcó.
Los principales candidatos con posibilidades de triunfo en las elecciones que se están celebrando hoy en Honduras votaron temprano y llamaron a la población a que haga lo mismo de manera masiva.
El primero en ejercer el sufragio fue el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, quien al frente del Partido Nacional busca la reelección por el gobernante Partido Nacional.
Hernández ejerció el sufragio en la occidental ciudad de Gracias, en el departamento de Lempira, de donde es originario, acompañado de su familia y un nutrido grupo de correligionarios.
El mandatario le pidió a los hondureños, principalmente a los militantes del Partido Nacional, que salgan 'temprano a votar', como lo hizo él, que fue el fue el primer votante en Gracias. Lo hizo en cuanto abrieron los colegios electorales a las 07.00 hora local (13.00 GMT).
'Estamos listos, la tropa está lista y es impresionante la respuesta, en este momento hay miles y miles de personas esperando que se abran las urnas, otras ya se abrieron', enfatizó.
Hernández se mostró optimista con la movilización de su partido en las elecciones.
'Óiganme lo que les digo, a las 11 de la mañana esto tiene una tendencia irreversible. Hay una gran cantidad de gente votando, estoy muy contento', recalcó.
Unas elecciones tranquilas
Dos horas más tarde, el candidato del Partido Liberal, Luis Zelaya, votó en el municipio de Santa Lucía, cercano a Tegucigalpa, donde dijo que espera ganar con una ventaja de 6 a 7 puntos sobre Hernández, a quien cuestiona porque busca la reelección en contra de la Constitución.
No obstante, un fallo del poder judicial, de 2015, dejó abierta la posibilidad de la reelección.
'Es una batalla desigual, pero vamos adelante y lo lograremos; salgan a votar, el proceso es normal, no tengan miedo', indicó Zelaya, quien además busca recuperar al Partido Liberal, que se fraccionó a raíz del golpe de Estado de junio de 2009 al entonces presidente hondureño Manuel Zelaya, de quien no es familia pese a llevar el mismo apellido.
El candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, decidió ejercer el voto. El candidato de la Alianza dijo en uno de los colegios electorales de la capital, al que llegó acompañando a una anciana, que 'hay que ir a la casa de las personas y llevar a la gente a votar'.
Nasralla también rechaza la reelección de Hernández, a quien acusa de pretender hacer fraude para ganar las elecciones.
Hernández, Zelaya y Nasralla son los tres candidatos con más posibilidades de triunfo de los nueve candidatos presidenciales.
Los hondureños elegirán hoy un presidente, tres vicepresidentes, 128 diputados para el Parlamento local, 20 para el Centroamericano y 298 alcaldías municipales, en lo que serán las décimas elecciones generales consecutivas desde que el país retornó a la democracia en 1980. EFE
