“Me torturaron y pretendían desaparecerme”: abogada detenida

Anabel de León dijo que la Dipampco y militares la detuvieron ilegalmente

Foto: LA PRENSA

La abogada Anabel de León.

mar 28 de mayo de 2024

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“Yo soy una sobreviviente de los crímenes cometidos por agentes de la Dipampco y policías militares pues atentaron contra mi vida el 6 de agosto del 2023 porque pretendieron silenciarme debido todas las denuncias que he venido interponiendo de violaciones de derechos humanos en perjuicio de muchas personas de los sectores más vulnerables”.

Con esas palabras comenzó su relato la abogada Anabel de León quien es una de las víctimas de los vejámenes cometidos por miembros de esos dos cuerpos de seguridad en el marco del estado de excepción.

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“Ellos quisieron ultrajarme y desaparecerme valiéndose de una detención indebida privándome de mi libertad en el centro penitenciario de Támara”, relató la profesional del derecho.

Dijo que ese día varios “representados míos habían sido víctimas de violaciones de derechos humanos y los estaban obligando a que dieran dinero por ciertas situaciones en el centro penal y yo denuncié ese hecho, cosa que les molestó a las autoridades del centro penal”.

“Al momento de dirigirme a Erlin Díaz, el director, y preguntarle por qué le estaba cobrando dinero a los reos adentro y decirle que yo iba a poner en conocimiento a través de derechos humanos fue que a mi fraguaron todo, pusieron un rótulo en la parte de atrás y dijeron que se iban a cag... en mí”, expresó la litigante.

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“Ellos argumentaron que yo había retirado un documento, un papel que nunca tuve a la vista y sacaron a través de los medios amarillistas una detención en la cual a mi nunca me despojaron de ningún documento de ningún papel yo en mis manos lo único que tenía eran unos poderes, una pluma y mi sello que me fue entregado al momento de salir”, aseveró.

“Después me privaron de la libertad y me llevaron hacia adentro y me tuvieron más de cuatro horas encerrada por orden del mismo director del centro penal.

“Me sacaron de las instalaciones en un carro militar polarizado que era el que tenía asignado el director y me llevaron privada dentro del vehículo con la cabeza agachada sin que nadie me viera porque el director dio instrucciones que nadie me viera”.

“Me llevaron para potrero donde me gritaban insultándome y después me llevaron un hotel en Tegucigalpa donde me tuvieron encerrada hasta las 7:30 de la noche “sin darme ninguna explicación yo comencé a discutir con ellos si estaba en calidad de detenida o no y que me explicaran porque yo como abogada conozco mis derechos”, refirió.

En el hotel los captores de la abogada recibieron una llamada porque su hermana que también es abogada había interpuesto un habeas corpus y varias organizaciones de derechos humanos ya me andaban buscándola y eso motivó que la dejaran libre.