Invasión de patos pone “manos arriba” a pescadores de El Cajón

Estas aves arrasan con los alevines, lo que ha mermado la población de peces de buen tamaño para el consumo local y la comercialización. Si antes sacaban 50 libras al día, hoy solo logran tres pescados.

Foto: Moisés Valenzuela

Papona, boca chela y chuntillo son los peces que se han perdido por culpa de los patos.

jue 17 de noviembre de 2022

15 min. de lectura

Santa Cruz de Yojoa

Toda su vida, Naín Amaya ha vivido de la pesca en el embalse de la central hidroeléctrica El Cajón, incluso desde antes que hubiera represa. Y jamás en sus casi 50 años había sentido tanta impotencia como la que le provoca una “pandilla de patos” que ha invadido el lago artificial.Tal como se lee: patos.

Y no son aves migratorias ni alguna colonia foránea que vaya de paso.Son una especie silvestre que vive a gusto y se ha ido multiplicando en la represa, al grado que se han convertido en un dolor de cabeza para todos aquellos que viven de la pesca.

Características
  • > El cormorán llega a medir entre 68 y 73 centímetros y alcanza un peso de hasta 1,500 gramos. Sus plumas son marrón oscuro. Sus ojos son azul verdoso y en el pico, que es delgado y en forma de gancho, tienen un color amarillo.

Estos pequeños animales de la especie cormorán neotropical (“Phalacrocorax brasilianus”) son devoradores de alevines o peces recién nacidos.

Cuando Amaya empieza a hablar de ellos no para de reírse, porque aunque los animales parecen inofensivos, nada está más lejos de la realidad.

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“Hace como 15 años que vino ese pato, empezó llegando por grupitos como de 10, y se llegaron a juntar 30; pero ahora hay como dos millones que están arrasando con todos los alevines”, señala.

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“Cada alevin vale 4 lempiras, significa que esos animales nos comen L4 millones anuales”: Naín Amaya, pescador artesanal

Cada año, gracias a un convenio que tienen con la empresa Aqua Finca Regal Springs, la asociación de pescadores del embalse recibe 1,200,000 crías de peces o alevines, los que se agregan o siembran al embalse para que crezcan libres, fuera de jaulas.

“A mí me toca recibir esas siembras, y el mismo día que las echamos al chunte o poza de agua, ese día se lo comen los patos. El agua se ve negra de tanto pato. Ya no hay ni el alevín nativo ni el que sembramos”, lamentó.

Pero los pescadores artesanales no son los únicos perjudicados. Amaya cuenta que justo esta misma semana los patos hallaron la forma de romper las mallas de Aquafinca y las molestas aves les comieron dos jaulas con 70,000 pececillos en una noche.

Tome nota
  • > Los patos están a 12 kilómetros de la cortina de la represa. Están en la parte de la cuenca que colinda con los departamentos de Yoro y Comayagua. El pato vuela a unos cinco o 10 centímetros del agua. Debido a que no planea, sino que aletea, su cuerpo es pesado y musculoso.Se cree que el pato joven puede llegar a ser comestible. En varias culturas, esta ave es preparada como un platillo de alta cocina.

“Cuando un pato abre un hoyo en la red, come hasta que se llena. Luego sale y va a darle de comer a las crías. Luego vuelve a llenarse otra vez. Cada madre tiene de cinco a seis polluelos en el nido y cada pato se logra tragar seis alevines para alimentar a sus crías”.

$!Un solo árbol puede tener miles de nidos de patos y crías.

Con su lógica, Amaya señala que han llegado a conocer todo sobre los cormoranes y han descubierto que son superinteligentes. Siempre haciendo uso del buen humor, señala que los animales son tan vivos que apenas ven llegar un ferri a un chunte, empiezan a llegar en manadas de 10 hasta que caen todos, como si se avisaran, hasta que dejan barrido. Cuando se acaban todo, se mueven a otro lugar.

“Antes nosotros sacábamos a diario hasta 50 libras de pescado. Ahora uno tira 40 mallas para sacar tres o cuatro pescados. Mi hijo tiró 25 mallas ayer y no pudo sacar ni para el desayuno”, lamenta. Eso tiene en crisis a decenas de familias.

Operan en bandada

El éxito de los patos no solo se debe a su astucia. Ellos operan en contubernio con unas garzas de pescuezo largo que les ayudan a acorralar los bancos de peces.

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“Queremos que el pato siga aquí, pero que no se constituya una amenaza para la biodiversidad”: Francisco Leiva, ingeniero Manejo de Cuencas

“Cuando los patos caen al centro, las garzas se quedan a la orilla para comerse los alevines que brinquen. Otro pajarito que parece tonto, al que nosotros le decimos bujaja, es un asesino de pescaditos que caza de noche y hasta se mete a las jaulas”.

El pescador señala que aunque los patos les están causando pérdidas millonarias, no han querido matarlos o envenenarlos, pues cree que debe haber alguna forma de sacarles provecho.

$!Los patos son los amos del embalse de El Cajón.

“Ahorita esos patos nos tienen manos arriba. Nosotros estamos rendidos. Los viejos ya no podemos ni trabajar de guardias, porque nos dormimos, hasta los zapatos nos pueden robar los delincuentes, nadie nos va a dar trabajo”, dijo soltando una carcajada.

Señala que hasta cazarlos para volverlos concentrado va a ser una tarea difícil, ya que son tan astutos que él cree que de verdad “los patos pueden hasta manejar computadoras”.

Estudian bandada

Aunque el asunto de los patos parece bizarro, está volviéndose un problema mayor en el embalse.El ingeniero Francisco Leiva, asistente técnico de la Unidad de Manejo de Cuencas de El Cajón se ha dado a la tarea de entender y estudiar las bandadas de patos que hay en el embalse.

Personalmente acompañó al equipo de LA PRENSA Premium a conocer la denominada “Isla de los Patos”, donde estos animales tenían su hogar. En sí, la isla ahora está desocupada, ya que las heces o el guano de estas aves mataron toda la vegetación.

$!Los patos actúan en equipo y junto a otras especies. No le temen al ruido de los motores de las lanchas y están en constante movimiento en las zonas donde se reproducen las tilapias.

“Al tener el espejo de agua, y cuando encontraron suficiente alimento, se empezaron a reproducir sin control”, señala.

Hoy se trasladaron a una península al lado opuesto de su isla. Ahí, cada árbol en pie es ocupado por ellos, aunque el lugar se lo disputan con las garzas, zopilotes y hasta halcones que anidan en el lugar.

Andamiento
  • > La Unidad de Manejo de Cuencas estudia la zona escogida por el pato para reproducirse. Solo tienen un sitio para eso en todo el embalse, que mide alrededor de 94 kilómetros de superficie.

“No habíamos tenido dificultades significativas con la presencia del pato en el embalse hasta estos últimos años que los pescadores se han empezado a quejar porque ya no encuentran peces grandes.

“Las siembras de alevines ya no llegan al tamaño de pesca, que por lo general son peces de una libra o libra y media, porque antes de que lleguen a eso, los patos, que ahora son una población muy grande, se los comen. Ahora estamos viendo que tenemos que hacer algo para controlar la población de esta especie”, precisó.

$!Se les ve en bandadas o volando solos a grandes distancias, que superan los 12 a 15 kilómetros; además, son sumamente ruidosos.

Si bien les alegra cómo el pato se adaptó al ecosistema del embalse, urge crear un equilibrio.Para ello tienen a una bióloga de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en práctica que estudia el comportamiento del cormorán, está identificando cuántos hay y cuál debe ser la población ideal o qué hacer para detener o controlar su reproducción.

En el embalse trabajan de forma artesanal alrededor de 700 pescadores de los municipios ribereños de Lajas, La Libertad, Meámbar, Victoria, Ojos de Agua, Minas de Oro y Santa Cruz de Yojoa.