“A mi hija me la mataron, no fue un accidente, sino un asesinato”

La madre de Patricia Valladares, quien falleció junto a Hilda Hernández en un fatídico vuelo, conversó con LA PRENSA Premium.

Foto: LA PRENSA

Dora Rubio no supera la muerte trágica de su hija y exige respuestas.

vie 16 de diciembre de 2022

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“Yo lo sostendré hasta el día de mi muerte que mi hija no murió de ese accidente, Paty fue asesinada, ¿por qué?, es lo que quiero saber, pero estoy segura de que la mataron”, confió Dora Rubio (64), madre de la capitana de infantería Patricia Valladares, quien murió junto con cinco personas más el 16 de diciembre de 2017 al caer el helicóptero en que viajaban en la reserva biológica Yerba Buena, al norte de la capital.

La Unidad Investigativa de LA PRENSA Premium llegó hasta la casa de la señora en una populosa colonia de la capital para conversar cinco años después sobre lo ocurrido ese fatídico día y lo que han tenido que soportar en el transcurso de ese tiempo.

Junto a Patricia, ese día fallecieron Hilda Hernández, hermana del expresidente Juan Orlando Hernández; Iván Portillo, piloto y teniente de aviación; Gerson Díaz, copiloto y teniente de aviación; así como los miembros de seguridad Nahún Lagos (militar) y Marco Banegas (militar). Los nombres de estas seis víctimas aparecen registradas en una lápida que forma parte de un monumento, con una enorme cruz blanca, levantado en la zona cero del accidente, constató LA PRENSA Premium tras una expedición al inhóspito sitio.

Militar

Junto con su esposo, Óscar Salgado (60), la carismática mujer comenzó su relató contando sobre la vida de su hija y en cada palabra sus ojos se iluminaron de alegría al recordar el lindo ser que fue con ellos. “Nueve meses en cama estuve, un embarazo de alto riesgo, fue una niña muy esperada, luchamos juntas”, explicó.

Orgullosa de su muchacha, a quien llamaba por su rango, “mi capitana”, recordó las penurias que pasó para sacarla adelante en sus primeros años al quedar como madre soltera. “Vendí tortillas, tamales, ropa, maquillaje, ¡qué no vendí yo para sacarla adelante!”, argumentó la mujer.

Explicó que su amada hija entró a las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA) tras escuchar una publicidad en un medio de comunicación, Valladares tenía apenas 20 años cuando se enroló en la institución.

Esfuerzo, lucha y el apoyo de su madre le permitieron egresar de su carrera: “Ahí estuvo postrada en el suelo, cuando se cayó en un entrenamiento, pero yo me le metí hasta la oficina al entonces general y le dije que me iban a atender a mi hija o me iba a ir a los medios de comunicación a contarles cómo los trataban”.

Doña Dora no escatima palabras, en su voz se percibe el dolor de una madre que guarda demasiadas preguntas y no confía en las versiones que le dieron sobre el accidente en el que murió Paty.

Preguntas

La voz firme de la mujer se empezó a quebrar al recordar el día de su muerte. “Llegué a su casa 10 minutos después que ella había salido, si le hubiera dado mi bendición...”.

Como todos los sábados ella iba a limpiarle la casa, “me extrañó que no me llamó y eso que ella me llamaba a cada rato para ver como estábamos, pero ese día nada”, relató.

" “52,000 lempiras entregaron; hasta eso se robaron, el dinero del seguro. Nunca lo depositaron en la cuenta”. "

Con lágrimas en sus ojos, doña Dora confesó que “yo sentí la muerte de mi hija, yo recuerdo clarito que estaba en la biblioteca limpiando y soy diabética y sentí así mire (se toca el pecho), pum, pum, pum, los tres golpes, y pensé que iba ser un infarto, ese día no almorcé”.

Y mientras en las noticias sonaba por todos lados el accidente de Hilda Hernández, ella no se daba cuenta de nada y regaba las flores. “Ella las amaba y le pregunté a mi nieto si le había hablado y me dijo que no había hablado”.

$!El recuerdo de su hija está presente.

Al filo de las 4:00 de la tarde, dos de sus hijas llegaron a darle la mala noticia: “Las vi llegar juntas y serias, y les dije: ‘No me digan que se pelearon’. Mire, cuando una de ellas me dijo que me calmara, se me vino mi hija a la mente, me descontrolé, me dijeron que había posibilidades, que la estaban buscando, pero yo ya sabía qué hija había volado”.

" “Nunca aparecieron las autopsias, ahora que Julissa Villanueva está en el poder cambió las versiones”. "

En medio del relato, la mujer se exaltó: “Yo lo sostendré hasta el día de mi muerte que mi hija no murió en ese accidente, Paty fue asesinada, ¿por qué?, es lo que quiero saber, pero estoy segura de que la mataron”.

Dudas

Las dudas que la acompañan empezaron a salir una tras de otra, personas cercanas le han informado una versión diferente a la manejada por las autoridades. “Ahí en la Fuerza Aérea me dijeron como ese día estaban transportando cajas y cajas de papeles, vieron a mi hija y los pilotos, pero no a los militares y tampoco a la señora Hilda”.

Relató que desde la misma Guardia de Honor Presidencial le contaron como “sacaron a Hilda Hernández para Brasil, personas cercanas que estuvieron ahí, pero temen hablar”. Angustiada, doña Dora comentó que desde las Fuerzas Armadas la mandaron a callar: “Me llamaron y me dijeron, el coronel dice que se calle las tapas, que ya pasó todo. Vecinos me dijeron que policías estuvieron queriendo dar con mi casa y que ellos les dijeron que no sabían nada”.

$!Se quejan de que les han negado información.

El mar de dudas no para en su cabeza de madre: “¿Por qué tanta secretividad? ¿Por qué no entró el forense?, ese helicóptero se lo bajaron, a mí me informaron que dos días antes ya había militares en la zona. Mi hija sabía tantas cosas, hasta el medicamento que tomaba doña Hilda, sabía todo”.

Y sin tomar respiro cuestionó que la prueba de ADN salió en un día, “y ligerito me dijeron que una caja era de mi hija y la otra se la llevaron corriendo a San Pedro Sula, no me dejaron ver el cuerpo y en el velorio hasta sacaron a una persona que quiso abrir un ataúd”.

$!Óscar Salgado, padre de la capitana de infantería Valladares.

Triste, aseguró que la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva -en ese entonces directora de Medicina Forense-, cambió las versiones sobre ese día. “Ahora que está en el poder nunca aparecieron las autopsias, las hemos pedido, pero nada, ¿qué esconden?”.

Doña Dora aseguró que ella va a seguir en su lucha, así que “vamos a esperar a la nueva Corte Suprema de Justicia y el cambio en el Ministerio Público, mi hija tenía una madre que hasta donde pueda va a luchar para que toda la verdad salga”

“Vamos al cementerio, pero no sabemos si ahí está nuestra hija”

Óscar Salgado (64) llegó a la vida de Patricia Valladares (capitana de infantería) cuando era apenas una niña de tres años. “Me escogió de papá, yo vivía en frente de su casa y un día me dijo que yo iba a ser su papá, sin en ese tiempo tener nada que ver con la que ahora es mi esposa”, relató.

Al igual que doña Dora Rubio, el humilde señor no cree en las versiones que les dieron las autoridades sobre la muerte de su amada hija. “Del dictamen de Medicina Forense no nos dieron nada y hemos andado y nada, no, nos dejaron escoger donde velarla, nada, tampoco ver el cadáver. El día de la vela alguien quiso abrir el ataúd y se le tiraron los guardias, ¿qué ocultan? Nosotros vamos todos los sábados al cementerio y no sabemos si estamos visitando la tumba de nuestra hija”.

Salgado comentó que “el féretro de mi hija pesaba y no pueden decir que solo hallaron piernas, no queremos problemas, solo la verdad. Ese helicóptero tenía mantenimiento, viajaban todas las semanas en el mismo recorrido, queremos verdades. Vamos a pedir una exhumación y que se revele la verdad”