No hay plan para combatir narcotráfico sin extradición

Las operaciones antidrogas en Honduras se realizan en conjunto con el Comando Sur, que monitorea las salidas y rutas de los narcos.

Foto: Archivo.

Las autoridades hondureñas no pueden detectar lanchas en altamar durante la noche porque la cámara nocturna del avión de la Fuerza Aérea está en mal estado y constantemente requieren la ayuda de EUA.

lun 13 de enero de 2025

SAN PEDRO SULA

A casi mes y medio de que llegue a su fin el Tratado de Extradición entre Honduras y Estados Unidos, el Gobierno aún no plantea una política ni una estrategia clara para combatir el narcotráfico, en un contexto donde las debilidades superan las fortalezas en este ámbito.

Agentes antidrogas de diversas instituciones entrevistados por LA PRENSA Premium expresaron desconcierto ante un reciente discurso de la ministra de Defensa, Rixi Moncada, en el que instó a combatir a los narcotraficantes, pues aducen que trabajan de la mano de las agencias estadounidenses. Según ellos, los delincuentes solo temen a la extradición porque no pueden corromper la justicia de Estados Unidos, mientras que en Honduras el sistema judicial es vulnerable.

Para uno de los agentes antidrogas consultados, la extradición es una herramienta útil, casi un respiro para las instituciones antidrogas, pues es extremadamente complicado llevar ante la justicia hondureña a personas con poder económico y político, así como a grandes narcotraficantes con vínculos en el Gobierno, que corrompen todo el aparato estatal.

Como ejemplo citaron los expedientes de altos funcionarios públicos que, tras llegar a manos de directores de instituciones antidrogas, fueron archivados y nunca presentados ante los tribunales hondureños. En estos casos, tratados como el de extradición resultan vitales porque evitan el involucramiento de instituciones locales débiles.

El 28 de agosto de 2024, el Gobierno decidió suspender el convenio bilateral, el cual estipula que cualquiera de las partes puede finalizarlo con un aviso previo de seis meses. En ese sentido, está previsto que el tratado concluya el próximo 28 de febrero.

La decisión de terminar el acuerdo se justificó, según las autoridades hondureñas, por las críticas de la embajadora estadounidense Laura Dogu, debido a una reunión entre José Manuel Zelaya, exministro de Defensa, y el jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, con la cúpula militar venezolana. Sin embargo, días después salió a la luz un video del cuñado de la presidenta Xiomara Castro y exsecretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya, en una reunión con capos de la droga.

$!Sin el temor a las extradiciones, los grupos de narcotraficantes ganarán más poder, ya que las autoridades enfrentan debilidades en el número de personal y la logística para detectar los equipos y medios rápidos y sofisticados que los narcotraficantes utilizan para transportar la droga por tierra y mar.

Estrategia

La ministra de Defensa y candidata presidencial por el partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, contará con más de 10,000 millones de lempiras para ejecutar compras directas en beneficio de las Fuerzas Armadas durante un año.

Con ese millonario e histórico monto se pretende desarrollar la primera etapa de la cárcel Morocón (Gracias a Dios), construir un aeródromo, levantar más cuarteles y adquirir repuestos para aviones y helicópteros, así como reparar y comprar radares para la vigilancia y control del espacio aéreo y marítimo. Además, la Policía Nacional ha adquirido vehículos blindados como parte del “Plan de solución contra el crimen”, con el que busca enfrentar el crimen organizado.

Sin embargo, esta estrategia no contribuirá significativamente a la lucha contra el narcotráfico, opinan agentes antidrogas. Un fiscal en Roatán, La Ceiba o Colón no va a proceder contra algún capo porque no tienen ninguna protección, comentó uno de los entrevistados.

Según los entrevistados, presentar un caso de narcotráfico requiere investigaciones de alta calidad, que demandan personal capacitado y recursos logísticos. “Nos vemos con impedimento, porque no han aprobado la Ley de Colaboración Eficaz, que solo quedó en proyecto, que no han aprobado porque no les conviene”, cuestionó.

Honduras enfrenta serias limitaciones operativas: no cuenta con aeronaves para seguir embarcaciones en alta mar, los drones están inoperativos, no hay radares funcionales y la Fuerza Naval carece de capacidad de reacción debido a la falta de recursos logísticos.

$!Las aeronaves y lanchas cargadas con droga son detectadas por autoridades de países como EUA y Colombia.

“Mucho del éxito de la Fuerza Naval es por la colaboración del gobierno americano, para combatir el narcotráfico marítimo, pues ellos son los que tienen la logística”, comentó la fuente.

Los aviones de la armada estadounidense, que despegan desde Palmerola o El Salvador, son los que interceptan avionetas. Mientras tanto, el avión hondureño destinado a detectar aeronaves y lanchas tiene dañada la cámara nocturna y pasa más tiempo en mantenimiento que en operación.

" La proyección es que se va a intensificar la problemática del narcotráfico. "

Otro obstáculo en las investigaciones es la sala de intervenciones telefónicas, que ya no genera información valiosa. La falta de personal capacitado y la contratación de empleados sin experiencia han debilitado el sistema. “No conocen las claves con las que los grupos de crimen organizado coordinan el transporte de cocaína”, señaló uno de los agentes.

La falta de cámaras de vigilancia también impide detectar los movimientos terrestres de los grupos criminales. A esto se suman las presiones que dichos grupos ejercen sobre funcionarios para cambiar personal clave, así como el involucramiento de agentes con el crimen organizado en zonas como el Atlántico, Colón, San Pedro Sula y la región noroccidental.

Herramienta

Nelson Castañeda, director de seguridad de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), considera que, incluso con la extradición vigente, existía un alto grado de criminalidad en el país. Sin embargo, la extradición era la herramienta más valiosa para generar temor, prevención de delitos y desarticulación de grupos criminales.

Indicó que, con la cancelación de la extradición, la proyección es que la problemática del narcotráfico se intensifique tanto a nivel interno como externo, lo que traerá serias repercusiones, ya que Honduras depende del apoyo y la cooperación internacional.

“No tenemos una Policía, Ministerio Público o Poder Judicial apta para hacerle frente a este tipo de flagelos, pues sabemos que el presupuesto no da para abordar toda esa problemática y eso se ve cuando el sistema sigue exigiendo que haya un estado de excepción porque no puede dar resultado sin la suspensión de derechos y garantías”, valoró.

Castañeda expresó que, si no hay un cambio con la renuncia al tratado de extradición por parte de la presidenta de la república, será necesario observar si el sistema de justicia implementará un cambio radical para lograr mayor efectividad, “o simplemente esto será un incentivo para los grupos que se habían desarticulado o nuevos grupos, y Honduras se convertirá en un paraíso para el narcotráfico y el lavado de activos”.

" Si no existe el tratado puede haber repercusiones porque el apoyo será mas difícil. "

Por su parte, el criminólogo Gonzalo Sánchez señaló que, al no existir el convenio que data de 1912, pueden generarse repercusiones, ya que el apoyo del gobierno de los Estados Unidos será más difícil de obtener para combatir el narcotráfico, dado que ese tratado permitía identificar a los grupos y extraditar a sus miembros.

Agregó que, una vez que el narcotráfico entra a un país, es muy difícil combatirlo. Estados Unidos y México son ejemplos de ello, a pesar de contar con muchos recursos logísticos.

“Nosotros no tenemos la capacidad. Tenemos ejército y policía, pero es difícil, pues siempre se va a necesitar la colaboración de Estados Unidos para esa lucha”, señaló.

Sobre la revisión del tratado de la instalación de la base de Palmerola, Sánchez expresó que comparte la postura de la presidenta de la república de sentarse a revisar si Honduras está recibiendo un pago justo por mantener esa base militar y si efectivamente están contribuyendo al combate del narcotráfico. “Me imagino que sí, porque ellos tienen los radares que en Honduras no tenemos”, concluyó.

Extraditados

Alrededor de 50 hondureños han sido extraditados a Estados Unidos, en su mayoría por casos vinculados al tráfico de drogas y la portación de armas destinadas al tráfico de cocaína.

El primer caso ocurrió el 9 de mayo de 2014, cuando Carlos Arnaldo Lobo, alias Negro Lobo, fue llevado ante la justicia estadounidense y condenado. Tras colaborar con la fiscalía, actualmente goza de libertad.

Hasta agosto de 2024, cuando se anunció la renuncia al tratado, ya se habían concedido 64 extradiciones de hondureños.

Entre los últimos extraditados que han enfrentado la justicia norteamericana se encuentra el exdiputado del Partido Liberal Midence Oquelí Martínez, quien se declaró culpable y está a la espera de su condena.

El exfuncionario hondureño hizo un acuerdo de cooperación con la fiscalía para que se le rebajaran dos cargos en su contra. La información que proporcione podría implicar a otros hondureños que estuvieron vinculados a él. Aún está pendiente la extradición de José Rafael Sosa Méndez, alias Chafalo, quien primero deberá cumplir una condena de ocho años por posesión de armas de fuego.

Sosa Méndez es considerado una pieza clave en los grupos de narcotraficantes con vínculos con políticos.