Restaurantes llevan una década sin lanzar contaminantes al Lago de Yojoa
No les preocupa la nueva intervención y piden que los involucren en todas las acciones, pero que los dejen trabajar.
Foto: Franklyn Muñoz
Los restauranteros piden que se les involucre para rescatar el lago.
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Walter Laguna, Luis Miguel Torres y Denis Vásquez tenían una clara misión: deshacerse de las algas que llaman pino, que invaden las aguas del Lago de Yojoa frente al restaurante Mister Fish House, donde ellos trabajan.
“Las quitamos porque no dejan ver el fondo, nos impiden pescar y son muy molestas porque se enredan en las hélices de los motores”, decían a bordo de una lancha desde donde lanzaban un enorme rastrillo hecho de varillas de hierro para arrancar las enredaderas y dejarlas ir en la corriente.
La Asociación de Restaurantes del Lago tiene a 66 miembros afiliados en los corredores de Monteverde, Las Conchas y La Majada.
Esa planta que en la zona se conoce como pinillo, explota sin control en época lluviosa por todo el lago. Aunque desconocen si es buena o mala, es demasiada y crece muy rápido volviéndose indeseable. Las acciones como las de estos tres trabajadores se repiten frente ala línea de restaurantes que están a inmediaciones de la carretera CA-5.
Aseguran que mantener el lago limpio es vital para el éxito de sus negocios, ya que la gente busca encontrar el sitio en las mejores condiciones.
Jenifer Aguilera, secretaria de la junta directiva de la Asociación de Restaurantes de Venta de Pescado en el Lago de Yojoa, asegura que a ellos las intervenciones no les preocupan por que llevan más de una década sin contaminar el espejo de agua.
“Desde 2012 tenemos una planta de tratamiento de aguas negras y todos los restaurantes están conectados. Para la disposición de aguas grises contamos con cajas trampa-grasas y filtros de piedra, grava y carbón vegetal. Para sólidos tenemos una campaña de reciclaje y pasa el tren de aseo para que se lleve la basura tres veces por semana”, expuso.
“Como restauranteros trabajamos en pro del mejoramiento del lago porque la mayoría somos nacidos aquí, es nuestro patrimonio y nos llena de orgullo”, afirmó Aguilera al señalar que esperan que la intervención anunciada en paralelo a inversiones se den, tal como se los plantearon.
“Queremos que nos inviten y que nos involucren. Nosotros ya no contaminamos el lago y por lo general solo se refieren a nosotros. Estamos anuentes a apoyar todas las acciones. Queremos participar, pero que nos dejen trabajar”, dijo.