Exgerente de la Enee: “Es imperativo reducir pérdidas de 38% a 15%”
El experto subrayó que las pérdidas anuales actuales superan los 14 mil millones de lempiras y explicó que los planes de la empresa estatal deben ser a largo plazo y ejecutarse de manera anticipada
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José Arriaga Yacamán, asesor privado y exgerente de la ENEE.
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Tegucigalpa, Honduras.
Las pérdidas eléctricas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), una herida abierta que drena millones de lempiras cada año, deben ser contenidas con urgencia.
Así lo enfatizó en entrevista con LA PRENSA PREMIUM el exgerente de la estatal eléctrica, Juan Manuel Arriaga, quien aseguró que reducir las pérdidas totales al 15% o menos es la única vía para recuperar la sostenibilidad financiera del sector y mejorar sus capacidades de suministro.
Con un cálculo del impacto diario superior a los 38 millones de lempiras y una dependencia cada vez mayor de la costosa generación a base de diésel, el especialista subrayó que la inacción frente a este problema agudiza el colapso de un sistema que debería tomar ejemplo de los modelos exitosos en la región.
“No hay que inventar el agua caliente”, sentenció el entrevistado, quien llamó a priorizar licitaciones oportunas, eficiencia operativa y seguridad jurídica para restaurar la confianza y estabilidad del sector. A continuación la entrevista.
El sector energético cerró el 2024 con pérdidas históricas del 37%, según la ASJ, aunque la ENEE dice que en 34.72%.
Las pérdidas de electricidad acontecen en las redes de transmisión y en las redes de distribución; los datos que ha publicado la ENEE se refieren solo al segmento de distribución, que son las de mayor impacto porque en ese segmento ocurren pérdidas técnicas y no técnicas (hurto de energía, descontrol administrativo, errores en los sistemas de medición, etc.).
En las redes de transmisión hay pérdidas técnicas en los cables y transformadores de potencia. Las pérdidas eléctricas en transmisión suelen estar en el orden del 3% al 4%, por lo que se estima que las pérdidas eléctricas totales de la ENEE actualmente son del orden de 38%.
¿Qué factores estructurales y coyunturales han contribuido a este incremento, y cómo afecta esto la sostenibilidad de la ENEE?
El incremento de las pérdidas eléctricas ocurre por varias razones, la principal es el hurto de energía mediante alteración de la medición; también incide el atraso de ENEE en atender solicitudes de los consumidores (nuevos servicios, traslado de medidor, etc.); así como la falta de inversión en las redes y transformadores de distribución, y la falta de personal especializado en la reducción y control de las pérdidas de electricidad. Esto ha generado el problema de falta de recursos y poca inversión.
Las pérdidas eléctricas son el principal problema de la ENEE y del país; Honduras tiene las pérdidas eléctricas más elevadas de la región, lo que implica que no es sostenible en el largo plazo el suministro de electricidad a la población, por lo que la ENEE requiere del aporte de fondos del Estado para mantener el servicio; en República Dominicana El Estado incluye en el presupuesto del país el aporte a las empresas distribuidoras estatales.
Según su experiencia, ¿de cuánto deben de estar los indicadores para que la ENEE empiece a generar ganancias de nuevo?
Las pérdidas eléctricas totales deberían ser de 15% o menos, con base en lo establecido en la reglamentación del sector; actualmente estamos 23% arriba lo que impacta en una pérdida financiera aproximada de 14 mil millones de lempiras en el año.
Operativamente puede alcanzar el punto de equilibrio con pérdidas ligeramente superiores al nivel de 15% de pérdidas reconocidas en las tarifas, pero eso le limita su capacidad de inversión y de atención a sus clientes y en especial a las nuevas necesidades de electricidad de la población.
¿Considera que la ENEE tiene la capacidad operativa y financiera para seguir siendo la columna vertebral del sistema energético?
Con ese nivel de pérdidas no es posible tener la capacidad operativa y financiera del sector eléctrico hondureño. Es imperativo reducir pérdidas eléctricas totales al 15%.
Es importante que el Estado revise su marco legal del sector eléctrico, y busque integrar a los diferentes agentes que pueden contribuir a las demandas del país en el largo plazo; no todas las actividades tienen que ser desarrolladas por el Estado, y no hay duda que la integración público-privada es indispensable en nuestro país, porque los recursos del Estado son limitados y muchas las necesidades que debe cubrir en rubros como salud, educación, seguridad, infraestructura vial, etc. y el sector privado puede coadyuvar con los esfuerzos del Estado para el sector eléctrico.
Con la actual situación, ¿cree que el país enfrentará nuevos apagones en 2025? ¿O es posible que el plan energético del gobierno avance hacia la estabilización del sistema?
Conforme lo ha informado la ENEE, para el 2025 ya han tomado medidas contratando arrendamiento de generación e importarán energía eléctrica desde los países de la región, por lo que técnicamente se espera una reducción de los apagones, y según lo ha evaluado el Centro Nacional de Despacho de la ENEE, con el crecimiento normal de la demanda de electricidad y condiciones climatológicas normales en 2025, en muy pocas horas se podrían presentar pequeños déficits; es importante asegurar la capacidad financiera de la ENEE para afrontar los costos de todas esas contrataciones, para que se realicen los pagos al parque generador conforme a las condiciones contractuales, y así se garantice la disponibilidad de todas esas plantas generadoras.
Para la estabilización del sistema eléctrico deben seguir ejecutando los planes de reducción y control de las pérdidas eléctricas, así como el plan de expansión de la generación, en especial licitando a tiempo la nueva capacidad de generación eficiente y a precios competitivos para que se refleje en rebajas en las tarifas de los consumidores; también que se ejecuten los planes de expansión de las redes de transmisión y distribución, lo que permitirá mejorar la calidad del suministro a los actuales consumidores y atender las nuevas necesidades que por ahora a la ENEE no le ha sido posible por las limitaciones y sobrecargas de las redes y equipos de transformación. Estos planes deben mantenerse con una visión de largo plazo, y ejecutarse con la anticipación necesaria para que siempre se brinde el servicio de electricidad a las diferentes zonas del país.
Ante la posibilidad de apagones en 2025, ¿qué acciones debería tomar el gobierno para garantizar la estabilidad del suministro eléctrico?
Según lo ha informado la ENEE, ya han tomado las medidas de corto plazo, mediante el arrendamiento y contrataciones con los países de la región; esas medidas son las típicas para ese horizonte de tiempo; las contrataciones de corto plazo se han incrementado porque la ENEE no ha podido ejecutar las licitaciones de generación eficiente, y en ese aspecto no ha cumplido con el mandato de la Ley General de la Industria Eléctrica de tener contratado para cada año el suministro de la demanda máxima de sus clientes más el margen de reserva del 10% determinado por la CREE.
Hablemos sobre la gestión del Programa Nacional de Reducción de Pérdidas de la ENEE, casi 4 mil millones de lempiras se han invertido. ¿Cómo lo evalúa?
La reducción y control de pérdidas es una actividad que las empresas distribuidoras de electricidad deben ejecutar en forma continua; lastimosamente la estatal dejó de realizarla durante muchos años, y no ha realizado inversiones mayores en las redes de transmisión y distribución; entendemos que parte de los valores indicados han sido para ese tipo de inversiones.
No tenemos datos específicos para confirmar la situación del programa actual, pero esperamos que sea autosostenible; entendemos que el Estado aportó los fondos iniciales para ese programa, lo que es muy importante; si no se reducen las pérdidas eléctricas el mismo Estado se verá en la necesidad de aportar más recursos para garantizar el sostenimiento del sistema eléctrico.
El programa se había fijado la meta para 2023 de reducir las pérdidas al 28%. Durante el primer semestre de 2024, la cifra permaneció alrededor de 36.7 con leves variaciones, y en julio de 2024 se registró una disminución a 35.83% -equivalente a 19,706 millones de lempiras-, todavía siete puntos por encima del objetivo del año anterior... ¿por qué tanta inversión no da resultados?
Una aclaración en cuanto al índice de pérdidas eléctricas: la medición de ese índice se calcula para períodos de 12 meses continuos, con el objetivo de homologar los ciclos de facturación y del comportamiento de los consumidores, no se debe tomar el índice de pérdidas de un mes. Una meta de reducción tan drástica implica ejecutar acciones tanto para reducir las pérdidas técnicas como las no técnicas, y eso requiere esfuerzos e inversiones que no es posible ejecutarlos en tan corto plazo.
Cuando las pérdidas son elevadas, es posible reducir un mayor porcentaje en los primeros años, luego la reducción disminuye a medida que ese índice se acerca al valor reconocido en las tarifas, por eso estimamos que la reducción programada fue establecida muy optimistamente.
Ahora, el gobierno ha anunciado varios proyectos de generación energética para suplir la demanda futura. ¿Qué tan viables considera estos proyectos, tomando en cuenta el tiempo que toma desarrollarlos?
Preocupa que en las licitaciones de corto plazo que ha realizado la ENEE ha habido muy poca participación (1 o 2 participantes); lo deseable es que los procesos licitatorios sean competitivos, inclusivos con las tecnologías, con altas eficiencias para reducir las tarifas, y realizados con 5 años de anticipación; vemos que en los países vecinos han participado más de 40 oferentes en cada licitación, lo que permite disminuir precios y contratar generación eficiente.
Hay que tener en cuenta que con la contra reforma de la Ley del sector, se introdujeron disposiciones que preocupan a los inversionistas, como: justiprecio porque se asocia a expropiación; obligación de reducir precios de contratos vigentes porque conlleva a inseguridad jurídica; modelos de transferencia de las inversiones a la ENEE (BOT) porque implica mayores inversiones y menor tiempo para recuperar las inversiones; esas son señales no atractivas para los inversionistas. Además, impacta el atraso de la ENEE en pagar a los generadores, derivado de las altas pérdidas eléctricas.
Se calcula que las pérdidas diarias de la ENEE superan los 27 millones de lempiras. Desde su experiencia, ¿cuáles son las acciones urgentes y de mediano plazo que deberían priorizarse para contener esta crisis?
Las pérdidas eléctricas actuales tienen un impacto mayor de 38 millones de lempiras diarios, por los costos actuales de la electricidad. Por eso insisto con base en la experiencia vivida en la estatal, que la prioridad para superar la crisis financiera de la ENEE es la reducción y control efectivo de las pérdidas totales de electricidad; manteniendo niveles bajos de pérdidas eléctricas se recupera la capacidad de: ejecución de inversiones, pago a los diferentes proveedores que apoyan a la ENEE, y se restituye la confianza en el sector.
Pueden verificar la cantidad de oferentes que han concurrido en los países vecinos ante el llamado a procesos de licitación para generación, tanto de corto como de largo plazo, han superado de 40 oferentes, porque son sistemas eléctricos estables, con seguridad jurídica, pérdidas eléctricas razonables, pagos a tiempo, y sistemas autosostenibles, por eso nuestra recomendación es que tomemos las experiencias positivas de los países de la región, y que las implementemos en lo que sea posible, no hay que inventar el agua caliente si ya tenemos experiencias exitosas acá en la región.
Con toda certeza le confirmo que es indispensable la reducción de pérdidas eléctricas para garantizar la sostenibilidad del sector en el largo plazo, hay que reducirlas a 15% o menos; licitar oportunamente la capacidad de generación eficiente y de largo plazo para reducir las tarifas y mejorar la eficiencia del país, no podemos seguir dependiendo de generación con diésel que tiene altos costos, ni llegar a soluciones de corto plazo derivado de que la ENEE no haya realizado las licitaciones a tiempo; finalmente, hay que mejorar la eficiencia operativa de la ENEE en sus diferentes áreas; con todas esas acciones se recuperará financieramente la ENEE.