Juan Orlando Hernández, ex presidente hondureño extraditado a Estados Unidos por acusaciones de narcotráfico, se mantiene en comunicación constante con su familia mientras permanece en la cárcel a espera de que inicie su juicio.

El exjefe de Estado de Honduras tiene permiso de hacer llamadas telefónicas y enviar correos electrónicos a sus seres queridos en Honduras.

Una de sus hijas, Isabela Hernández, quien junto a su hermana y madre sostiene la inocencia de su padre a través de las redes sociales, dijo que Juan Orlando Hernández mantiene la esperanza de que saldrá bien librado de la causa en su contra.

“En uno de los últimos correos que recibí de mi papá me di cuenta que su fe en Dios es cada día más robusta. Yo sé que mi papá es inocente y que volverá a casa”, afirmó la joven hondureña a través de un vídeo publicado en Twitter.

Por otro lado, mencionó que cuando Juan Orlando habla por teléfono a su familia, suele pedirles que sus hijos y esposa se reúnan para orar juntos y es él quien dirige las súplicas a Dios.

“Una de las primeras cosas que hace cuando nos llama es dirigir una oración encomendando a nuestra en las manos de nuestro”, aseguró Isabela en el mismo vídeo.

Días atrás, uno de los abogados del expresidente denunció que a él se le ha negado acceso a artículos religiosos dentro de la cárcel en donde está, por ejemplo, su talit, que es un manto que usan los judíos en sus ceremonias.

“(...) Nuestro cliente está siendo alimentado con la misma comida día tras día durante más de 21 días y se le está negando el acceso a su talit y otros artículos religiosos”, dijo el defensor Daniel Pérez, parte del equipo legal del expresidente.