Covid, neumonía e hipertensión matan más a hondureños
LA PRENSA Premium analizó las 20 enfermedades con mayor incidencia de muerte e ingresos en los hospitales en los últimos dos años.
Foto: Archivo
La mayoría de víctimas de estas enfermedades fueron mujeres. Se mantuvo tendencia de enfermedades en 2021, pero con repunte de casos de diabetes.
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San Pedro Sula, Honduras.
El covid-19, la neumonía e hipertensión encabezan las principales causas de muerte de hondureños en los hospitales públicos durante todo el año 2022.
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LA PRENSA Premium consolidó, con base en estadísticas registradas por la Secretaría de Salud, que la mayor cantidad de decesos de manera generalizada ocurrieron en los centros de la Región Metropolitana de San Pedro Sula, el Distrito Central y Atlántida.
Del total de reportes a nivel nacional, 2,428 pacientes murieron en el marco de 20 enfermedades como causa recurrente. Los datos arrojaron que 355 defunciones fueron por covid-19 plenamente identificado mediante test positivo; 247 por neumonía cuya causa no fue detectada; 174 por hipertensión esencial primaria, la cual no tiene en sí una raíz conocida, y 171 decesos por covid-19 valorado mediante cerco epidemiológico. Asimismo, 157 por síndrome de dificultad respiratoria del recién nacido; 152 por derrame cerebral, en cuyos casos el órgano se dañó y produjo un trombo o coágulo, y 142 por cirrosis, ocasionada frecuentemente por alcohol y termina en un daño crónico irreversible en cuanto a su función.
También 121 pacientes perecieron por diabetes sin dependencia de insulina; 120 por septicemia, infección propagada en el cuerpo.
Además, 100 perdieron la vida por hemorragia gastrointestinal, que sucede comúnmente cuando llegan desangrados por complicaciones de cirrosis, úlceras del tubo digestivo e incluso tumores. Las autoridades reportan 95 por insuficiencia renal crónica, cuando el riñón pierde toda su función y falla desde hace mucho tiempo; 95 por infarto agudo del miocardio, las arterias del corazón resultaron dañadas y dejó de recibir sangre; 83 por sepsis bacteriana del recién nacido, infección común durante parto por mala praxis o complicaciones maternas; 82 por isquemia crónica del corazón, infarto leve de personas que lograron salvarse en primera instancia, pero una pequeña parte del corazón falló, hubo daño a largo plazo y tras complicarse murieron; 57 por malformación congénita del corazón, es común que bebés presenten alteraciones en arterias y la muerte es rápida.
Por otro lado, 56 fallecieron por neumonía congénita, muchos bebés antes de nacer aspiran secreciones en el útero y se genera neumonía; 56 por cardiomiopatía dilatada, cuando el corazón crece por casos como la presión arterial. Además, 54 por diabetes sin dependencia de insulina y con complicaciones renales, los pacientes ya tenían daño renal y se agravaron por diabetes como causa primaria; 53 perdieron la vida por problema pulmonar obstructivo crónico, que es multifactorial, pero se da casi siempre entre fumadores;54 expiraron por enfermedad renal hipertensiva con insuficiencia renal, es una alteración de las principales arterias renales que causan hipertensión renal y a su vez la arterial, daña la función de riñones sostenidamente, se cae en diálisis y consecuentemente mueren.
Del global de víctimas mortales por estas 20 enfermedades durante el año pasado, 1,252 eran hombres versus 1,176 mujeres. Durante el año 2021 se registró la misma línea de enfermedades, con la diferencia que incrementaron los casos de diabetes. Según la lectura de indicadores del último informe anuario de la Secretaría de Salud, la esperanza de vida de los hombres es de 73 años y de 80 años las mujeres.
Mayor cobertura
Para expertos en salud pública, gran parte de esta mortalidad en los centros asistenciales tiene relación con el limitado acceso a medicamentos que necesitan sobre todo pacientes de escasos recursos económicos, adicional a la poca logística instalada y el débil recurso humano operativo.
Para el año 2021 había 1,374 médicos generales y 772 especialistas, además de enfermeras y otras ramas vinculadas a la salud. Para el año pasado se aprobó un presupuesto exacto de 22,251,332,416.00 lempiras, esto representa una cantidad de dinero significativa en comparación a a la realidad que se experimenta entre el nivel de atención primario y secundario de salud.

Roberto Cosenza, ex viceministro de la Secretaría de Salud, recordó que el 2022 fue un año duro en cuanto al abastecimiento de medicamentos, de material médico-quirúrgico, pago de doctores y otros compromisos.
“Urge una buena administración y cambiar el modelo del sistema sanitario, sobre todo de los hospitales del interior del país, ya que en varios se sufre un caos”, subrayó.
Cosenza aseguró que “muchas de estas muertes se pudieron evitar con el suficiente ingreso de medicinas, material médico y recurso humano capacitado para tratar enfermedades prevenibles. Los pacientes no se curan solo con oración o con que médicos los toquen, necesitan medicinas y en eso hay que trabajar fuerte”.
El exfuncionario urgió la necesidad de ejecutar todo el presupuesto asignado a salud para suplir las múltiples necesidades sanitarias de la población.

De su lado, Dania Euceda, con experiencia en desempeño de atención y emergencias en el hospital Catarino Rivas y consultorio médico en Puerto Cortés, concluyó que los factores de riesgo principales que llevan a la muerte con enfermedades metabólicas son principalmente las relacionadas con la mala alimentación, sedentarismo, hábitos tóxicos como el alcoholismo y tabaquismo.
2,428
personas murieron durante 2022 en los hospitales del país producto de 20 enfermedades básicas.
3
tipos de establecimientos registraron las 2,428 muertes contabilizadas: hospitales nacionales, regionales y de área.
“No podemos negar también que en muchos casos hay mal manejo intrahospitalario y a nivel ambulatorio en los centros de salud, sumado a la reacción tardía de la población que requiere asistencia”, señaló la profesional de la Medicina, y argumentó que esto se desprende de la falta de logística e insumos por parte de la Secretaría de Salud en la mayoría de establecimientos.
Ocurre frecuentemente que el personal médico no da el tratamiento adecuado, preventivo ni de promoción de salud sobre el abordaje de estas enfermedades, que para salir avante implica un conjunto; es decir, participación del doctor, el centro asistencial y el mismo paciente.
Los datos sanitarios sólidos que enfrentó Honduras en los últimos dos años son primordiales para encarar durante este 2023 las desigualdades, el abordaje prioritario y asignar los suficientes recursos para prevenir un mayor daño de estas enfermedades y salvar vidas. Las personas que viven con afecciones preexistentes como diabetes, hipertensión y otras, corren un mayor riesgo de complicaciones y morir si son ingresadas a centros hospitalarios que no cuentan con lo necesario para contrarrestar el problema.