Más de 100,000 migrantes han cruzado Honduras en ruta a EEUU

A diario, miles de migrantes llegan a los sitios fronterizos de Trojes y Las Manos para luego trasladarse a Danlí, donde hay buses directos que los llevan a la frontera con Guatemala en 24 horas.

Foto: Emilio Flores

La terminal de buses de Danlí pasa todos los días abarrotada de migrantes que toman buses directos para salir de Honduras y llegar a la frontera con Guatemala.

vie 2 de junio de 2023

14 min. de lectura

Danlí

Con unos sesenta dólares (1,482 lempiras), miles de venezolanos están logrando cruzar Honduras para seguir su travesía por Guatemala en ruta para alcanzar el objetivo de llegar a la frontera de México con Estados Unidos.

El precio parece accesible para muchos de los migrantes, que hace algunos meses habían inundado las principales ciudades del país, como Tegucigalpa y San Pedro Sula, donde hacían escala para continuar sus viajes a la frontera con Guatemala, en una travesía de postas que les tomaba hasta una semana y llegaba a costarles casi los trescientos dólares, e incluso la misma Policía hacía cobros ilegales.

Transporte

En los últimos meses, varias empresas de transporte privado habilitaron buses grandes para movilizar a los migrantes que de Nicaragua se dirigen a Guatemala.

Son decenas de buses que sumaron a realizar el trayecto desde la ciudad de Danlí, a 17 kilómetros de la frontera con Nicaragua, hasta Agua Caliente, en el límite con Guatemala, cobrándoles 50 dólares a cada uno.

Datos
  • > 29, 000 Venezolanos pasaron por Honduras en 2022, según los registros de migración irregular que tienen las autoridades.
  • > 50,000 Venezolanos salen a diario de su país, la mayoría de forma irregular, con el objetivo de llegar a USA, huyendo de la profunda crisis socioeconómica.
  • > 1,000 Dolares estiman migrantes venezolanos que necesitan para la travesía desde su país hasta llegar a México, en caso de no tener inconvenientes mayores.

El 23 de marzo, cuando LA PRENSA Premium visitó Danlí, había 1,000 personas en el centro de atención del migrante irregular en esa ciudad, habiendo ingresado la mayoría por las fronteras de Trojes y Las Manos.

Ellos eran apenas una parte de los 108,730 migrantes que han llegado a Honduras en 2023, según estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INM).

De esa cantidad, actualizada hasta finales de mayo, al menos 38,128 eran venezolanos, quienes siguen siendo el mayor número de indocumentados que buscan el sueño americano.

A las 8:00 am de ese día, muchos de ellos se bajaban de los buses del transporte público desesperados por tomar un cupo en la fila en las afueras del centro de migración, ubicado en la carretera panamericana en Danlí, para tramitar el salvoconducto que les permitiera circular sin el temor a ser detenidos o multados por los agentes.

$!Cientos de venezolanos llegan a Danlí a diario, la mayoría agotados, pero con la prisa de tomar otro bus que los lleve a la frontera con Guatemala luego de haber solicitado su salvoconducto.

En ese sitio, Sara, una mujer venezolana de 25 años, ojos verdes, de tez blanca, espera parada con sus dos hijas, de 6 y 3 años, junto a su hermana, cargando tres mochilas pequeñas. Mientras intentaba que una de ellas, deshidratada por los vómitos y la ruta agotadora, tomara agua, esperaba el turno para seguir.

Las niñas avivan otra estadística; entre enero y febrero cruzaron Colombia para Panamá por la peligrosa selva de El Darién 9,683 menores de edad, según un informe de la Defensoría del Pueblo de Panamá y organismo de Naciones Unidas.

El viaje, que les iba a tomar según sus cálculos un mes, les terminaría costando unos 1,000 dólares desde que salieron de Venezuela hasta llegar a México. La cifra no parece mucho para una travesía por ocho países, pero es alta para esas personas que van huyendo de la miseria y sin apoyo, sin saber si podrán llegar a su destino.

Se suma el desconcierto que el Gobierno de Estados Unidos anunció en octubre de 2022 que personas de Venezuela, Haití Nicaragua y Cuba serían retornadas si cruzaban sin permiso la frontera, a la vez que aprobó el Parole Humanitario, mediante el cual una persona puede solicitar su ingreso legalmente a través de un familiar radicado en Estados Unidos.

Aunque el flujo de migrantes disminuyó por algunos meses por la medida, no ha impedido que los venezolanos sigan llegado a Honduras para seguir su objetivo.

Pocos que no están en estadísticas se han quedado varados esperando recolectar dinero con negocios de venta de comida y confites que hacen en las calles.

Pesadilla

Si a Sara le preguntas por el Tapón Darién, la cara se le inunda de espanto. Su periplo comenzó en Venezuela, como muchos de los 50,000 migrantes que salen cada mes, que huyen de la realidad de espanto que se vive en el país.

En 2022, según cifras de la Organización de Estados Americanos (OEA), un millón de venezolanos emigraron de su tierra. Recorren cinco ciudades hasta Necoclí, el último paso de la frontera de Colombia con Panamá, antes de encarar el cruce por una de las trochas más peligrosas del mundo: el Tapón de Darién, una selva que une Sudamérica con Centroamérica.

Para saber
  • > El 13 de enero, las autoridades de Honduras abrieron un centro de migrantes en Danlí, donde les dan alojamiento y alimentación por un día.

La selva más peligrosa del mundo exige una semana de caminar entre serpientes, cruzar ríos con sus hijos a cuestas, sortear animales y delincuentes que roban para no robar, cobran 150 dólares por persona, con poca comida y menos agua.

Panamá se transita como un soplo, ya que hay flujo controlado y el Gobierno dispuso estaciones migratorias, donde nadie se animaría a permanecer más de un día, y buses que por 60 dólares te llevan desde una punta a la otra del país para que bajes en la puerta de entrada a Costa Rica.

Allí, según los migrantes, el paso es tranquilo, en la comunidad de Paso de Canoas no les piden documentos y tras caminar un tramo toman un autobús que los lleva a la frontera con Nicaragua.

En Nicaragua, dicen, no hay muchos obstáculos, aunque en agosto de 2022 aprobaron una multa de 150 dólares, pero un grupo de migrantes consultados en Danlí dijeron que no pagaron nada, más que el pasaje de entre 30 a 50 dólares en un bus del transporte público, y otros que viajaron en taxi desde la capital hasta la frontera de Trojes pagaron 100 dólares cada uno.

Una vez en Panamá lo que siguió fue rápido: una semana entre ese país, Costa Rica y Nicaragua, donde nadie encuentra muchos obstáculos. “Pasamos Nicaragua sin registrarnos”, contó Francisco López , un venezolano al llegar a Honduras.

“A uno le pedían un pago de 90 dólares, pero como no teníamos nos pasamos solo por la frontera y nadie nos dijo nada porque éramos muchos”, relató.

El camino no es nada barato. “Siempre tuvimos que pagar, nos hacen cobros obligatorios y que sabemos que no están en la ley, pero nuestra necesidad es llegar a Estados Unidos”, relató otra de las migrantes, que solo quiso identificarse como Magdalena.

$!Más de 100,000 migrantes han cruzado Honduras en ruta a EEUU

En Nicaragua y Honduras, los migrantes han sido víctimas de las mismas autoridades policiales, que montan operativos en ejes carreteros donde saben que transitan los buses y luego de hacer registros les exigen dinero, esas escenas han sido grabadas por los mismos migrantes y organismos de Derechos Humanos. La misma población ha repudiado las acciones.

En Guatemala, donde siguen luego de pasar Honduras, hay problemas de otro tipo: grupos dedicados al tráfico de personas y hombres armados controlando los puntos ciegos, los pasos que la mayoría de migrantes cruzan a pie para no pasar por migración, cobrando de 9 a 15 dólares.

En ese país también han denunciado cobros irregulares de la Policía, pero el paso es libre.

Desde que el presidente estadounidense Joe Biden tomó la medida de no dejar entrar a ciudadanos venezolanos, en Honduras aumentó la presencia en las calles y otros que eran alojados en albergues improvisados de iglesias, pero tampoco decidieron quedarse en el camino o acogerse a un asilo político.

Lo que sí es real es que personas como Sara, con sus dos hijas y su hermana, no pararán hasta llegar a Estados Unidos, con o sin dinero, con o sin salvoconductos, con o sin permisos migratorios.

$!En esa travesía están familias enteras con niños menores, quienes están expuestos a varios riesgos.

*Reportaje realizado con fondos de producción periodística FOPAC y Free Press Unlimited.