Después de la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, en Osaka, Japón, durante la cumbre del G20 acordaron retomar las conversaciones interrumpidas en mayo.
Pekín acusa a Washington de exigirle medidas que conciernen a su soberanía nacional, y Washington responsabilizaba a Pekín de renegar sobre compromisos para facilitar el acceso de empresas extranjeras a su mercado, entre otras diferencias.
“Ha sido una muy, muy buena reunión, mejor de lo esperado”, puntualizó Trump. Por su parte, Jinping declaró: “China y Estados Unidos se benefician ambos de la cooperación y los dos pierden en una confrontación. La cooperación es mejor que la fricción; el diálogo es mejor que la confrontación”.
Otro encuentro que había generado gran expectativa correspondía al de Putin con Trump. Era el primero en un año y llegaba en medio de tensiones entre los dos países en torno a Irán, Siria, Ucrania y Venezuela.
Esos temas se abordaron durante la conversación, también acordaron negociar un nuevo sistema de control de armas, que, según Trump, debe incluir a China. Durante la reunión, Putin invitó a Trump a visitar Moscú en mayo del próximo año para celebrar el día de la victoria sobre las tropas alemanas en la Segunda Guerra Mundial.
En el caso del encuentro con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, fue precedida por la crítica de Trump al tratado que obliga a Estados Unidos a defender a Japón si este país fuera atacado, lo que no fue objeto de discusión. Finalmente, los dos líderes acordaron dar un impulso a las negociaciones para un acuerdo de libre comercio.
En noviembre del año 2020, Arabia Saudita será el país sede de la próxima cumbre de líderes del G20.
Máster en Relaciones Internacionales y en Estudios Asiáticos
