27/04/2024
10:34 PM

La sorpresa en Hawthorne

Era 1928, un grupo de expertos en productividad realizaba una serie de pruebas para aumentar el rendimiento de los trabajadores.

Emilio Santamaría

Era 1928, un grupo de expertos en productividad realizaba una serie de pruebas para aumentar el rendimiento de los trabajadores. Se basaban en la variación de las condiciones de trabajo y del entorno. Trabajaban para General Electric y seleccionaron en la central eléctrica Hawthorne a un grupo de mujeres que armaba motores.

Les explicaron que iban a realizar una serie de pruebas para dar con la mejor combinación de condiciones de trabajo y conseguir así la mayor productividad con el menor número de errores. Empezaron poniendo más luz, y en dos días la producción aumentó y los errores disminuyeron. Entonces bajaron la luminosidad buscando diferencias.

La sorpresa fue que volvió a aumentar la producción y volvieron a bajar los errores. Experimentaron entonces con otras condiciones de trabajo, aumentaron y disminuyeron el nivel de ruido, aumentaron y disminuyeron la temperatura. Cambiaron la disposición de los asientos. Lo sorprendente fue que, en cada cambio, sin importar cuál era, la producción subía y los errores bajaban. Los expertos estaban tan sorprendidos como felices.

Entonces se sinceraron con el grupo y le preguntaron qué pasaba. La respuesta fue aún más sorprendente para ellos. Las participantes dijeron a esos investigadores que anteriormente nunca las habían escogido para nada y que siempre las habían tratado como simples trabajadoras. Se habían sentido importantes al sentir que se interesaban en ellas.


El autor Brian Tracy dice: “Ese hallazgo en Hawthorne inició la revolución gerencial, que cambió el mundo del trabajo tal como lo conocemos hoy. El descubrimiento de la influencia de los factores psicológicos en la producción condujo a los hallazgos de investigadores de la administración como Maslow, McGregor, Druker y otros más”.


El profesor Dale Carnegie tenía razón, usted puede ganar mucho más de lo que piensa posible interesándose sinceramente en los demás, no solamente si son trabajadores, también si son nuestros amigos, nuestros vecinos, nuestros clientes o nuestros hijos.


LO NEGATIVO: Creer que no es necesario interesarnos en quien nos rodea. Comportarnos distantes.


LO POSITIVO: Comprender lo mucho que podemos ganar haciendo sentir bien a los demás, al interesarnos sinceramente por ellos. Sentir que con ello el mundo mejora.