Nadie puede controlar o manipular a nada ni a nadie, lo único capaz de tomar dominio y control es su propia decisión. La acción o reacción es nuestra elección o decisión, la sociedad de hoy en día quiere hacer creer que usted debe correr la carrera de alguien más, si usted no es el mejor, el más talentoso, la más hermosa o exitosa usted está desfasado o fracasado.
Cada quien está corriendo su propia carrera; no cometa el error de compararse con mediocres, usted debe medir su potencial consigo mismo, no tiene que ganarle a nadie, ni competir.
Viva agradecido con quien usted es; cada persona en esta tierra tiene su asignación, propósito y llamado.
Es necesario establecer sus metas, objetivos, pero no ignore el don y el regalo que Dios le ha dado, puede mejorarlo, desarrollarlo y cultivarlo; pero recuerde siempre habrá alguien con más experiencias, de ir más lejos, pero usted tiene algo especial que solo usted puede darlo. El rey David fue puesto en el trono no por su personalidad, dinámica o su liderazgo, fue porque él era preciso con la honda y pudo dar en el blanco, algo aparentemente insignificante destruyó al gigante, es la unción, la gracia y favor de Dios que marca la diferencia en su vida.
No espere que la gente le apruebe o valide; el rey David no era un general, no tenía un título, era simplemente un pastor de ovejas que tenía su don, era descalificado para muchos, pero aprobado por Dios; es Dios que llama y Dios que respalda “Hubiera yo desmayado, sino creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes” Salmo 27:13 RVR60. Estamos a las puertas de nuestras propias decisiones y elecciones. No se distraiga por otros, ni se compare con nadie, celebre su victoria y vivamos agradecidos, Honduras merece lo mejor y la respuesta está en nosotros.