24/04/2024
11:22 AM

¡La convivencia!

Alejandro Espinoza

“Tenemos que afrontar el hecho de que o vamos a morir juntos o vamos a aprender a vivir juntos. Y si vivimos juntos, tenemos que hablar”: Eleanor Anna Roosevelt. Es muy natural que en la sociedad actual muchos vínculos en relaciones giren en torno a la violencia o al odio, al resentimiento y la venganza; sencillo por los modos que priman debido a la falta de transmisión de valores como el respeto, el diálogo, la fraternidad y la solidaridad frente a las necesidades que los demás puedan pasar.

El hecho es que convivir es saber conocer al otro y saber reconocer la identidad propia, el ser humano fue diseñado para ser gregario ya que no puede vivir solo; es allí la importancia que se aprenda a relacionar con los demás individuos, los conflictos siempre han existido, pero en este tiempo se han acentuado, ya que el individualismo ha llegado al extremo, logrando así pasar los momentos sin la debida seriedad y vivir un alto índice de indiferencia sin importar lo que la otra persona siente, vive o piense.

Es en un hogar donde dejamos la irracionalidad y volvemos al espacio donde podemos identificarnos y estar dispuestos a ser enseñados y comunicarnos y para poder edificar y asumir cada uno la responsabilidad de respetar las figuras de autoridad y desarrollando un mejor crecimiento integral en la humanidad, no permita que nadie le quite la oportunidad de aprender a vivir en esa convivencia, siempre las personas que no tuvieron ese tipo de experiencia quieren mutilar el cuerpo, limitar su entorno de familia, casa y relaciones que han marcado un destino profético en su vida.

La convivencia siempre debe estar libre del juicio. “No juzguéis, y no seréis juzgados, no condenéis, y no seréis condenados” Lucas 6:37 RVR60. “No murmuréis, los unos de los otros” Santiago 4:11 RVR60.

Si cada día convives con personas que hacen lo que dicen y no maldicen ganaste.