30/04/2024
12:10 PM

Acuéstate más inteligente

Cuando decidimos acostarnos más inteligentes hasta comenzamos a mejorar la salud física.

Emilio Santamaría

José Raúl Menjívar (no es su nombre real) es un asiduo lector de esta columna que lee directamente por un blog que la publica. Me contó en su correo electrónico que reside actualmente en Kandahar, la segunda ciudad de Afganistán, que fue último bastión del talibán y que aún sigue siendo violenta. Siendo hondureño espera pronto regresar a Honduras e iniciar un negocio con los ahorros que hace allá. Me pide un consejo que le permita “ser más valioso”. Y por supuesto me encanta poder ayudarlo.

Se dice que se le preguntó a una periodista, sumamente respetada cuando se jubilaba, cuál había sido el secreto de su continuado éxito. Ni siquiera lo pensó: “Decidí irme a acostar cada noche más inteligente que cuando me desperté esa mañana”, es decir, mejoraba sus conocimientos constantemente. ¿Cómo? Construyendo su aprendizaje diariamente, leyendo cuarenta y cinco minutos cada mañana, un libro por semana. Adicionalmente navegaba en internet para conseguir continuamente nuevas ideas y nuevas informaciones en su área de especialidad.

Todos debemos aprender continuamente más cosas, informaciones sobre áreas que nos harán más inteligentes. Se nos dice que la diferencia en casi todos los casos entre la gente exitosa y la que no lo es suele estar en que los primeros están mucho mejor informados. Hoy en día si tenemos acceso a internet podemos conseguir libros resumidos, legal y muy profesionalmente elaborados. Esa es una gran ayuda. Y los podemos descargar en una tableta e incluso hasta en nuestros teléfonos celulares y leerlos cuando tenemos tiempo, en lugar de solamente chatear por WhatsApp.

Cuando decidimos acostarnos más inteligentes cada noche que como amanecimos incluso comenzamos a cuidar mejor de nuestra salud física, cuidamos lo que comemos y el ejercicio que hacemos. Sentimos que necesitamos mejorarnos día a día, que es maravilloso estar vivo en esta época, a pesar de sus problemas. Nos vamos llenando de entusiasmo y comprendemos dos cosas. La primera es que el entusiasmo nos da la motivación que nos impulsa; la segunda, que solamente el hábito hace algo permanente y que hay que repetir algo hasta hacerlo automáticamente.

LO NEGATIVO: Dejar que pasen los días sin aprovechar.

LO POSITIVO: Acostarnos cada día más inteligentes que cuando despertamos.