El mayor logro del Ejecutivo de Piñera ha sido el repunte del crecimiento económico, que había descendido considerablemente en el último mandato de Bachelet, con un alza del producto interno bruto (PIB) promedio anual del 1.9%. A falta de la publicación oficial de las cifras, el PIB chileno habría aumentado un 4% en 2018, acompañado por un aumento de la inversión y una reducción del déficit fiscal.
Para Sergio Urzúa, investigador del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes) de la Universidad Católica, la economía chilena se vio favorecida por un ambiente externo favorable y también por las “expectativas” que creó la llegada de Piñera. “Los agentes económicos necesitaban una administración económica que volviese al sentido común y a plantear temas centrales con una perspectiva más técnica y de largo plazo, y eso es un resultado de la política económica”, dijo Urzúa a Efe.
En el plano internacional, Piñera se ha erigido como uno de los principales opositores al líder venezolano Nicolás Maduro en la región, lo que algunos analistas interpretan como un intento de convertirse en un referente conservador de América Latina, en un momento en que la mayoría de países tienen Gobiernos de derecha. EFE.