Washington, Estados Unidos.
El primer punto de su plan consiste en un enfoque nacional de confinamiento para contener la propagación de la enfermedad.
El fundador de Microsoft, Bill Gates, se convirtió en uno de los protagonistas impensados de la crisis desatada por el coronavirus tras viralizarse una de sus charlas TED en la que 'predijo' en 2015 que una pandemia causada por un virus altamente infeccioso se propagaría rápidamente por todo el mundo.
Sus predicciones se cumplieron en enero de este año cuando un letal virus, surgido en Wuhan, China, comenzó a esparcirse rápidamente por todo el mundo dejando hasta la fecha más de 45,000 muertos.
Tras el brutal impacto de la pandemia en el mundo, Gates propuso un plan de tres puntos para ayudar a Estados Unidos a enfrentar la pandemia de coronavirus, en un artículo publicado este miércoles en The Washington Post.
El magnate estadounidense destacó que EEUU perdió su 'oportunidad de prevenir el coronavirus', sin embargo afirma que 'la ventana para tomar decisiones importantes aún no se ha cerrado'.
'La elección que hagamos nosotros y nuestros líderes afectará a la rapidez con la que el número de nuevas personas infectadas comience a disminuir, cuánto tiempo permanecerá la economía en crisis y cuántos más seres queridos enterraremos', afirmó Gates en el artículo.
Cierre total del país
El empresario, que financía una investigación junto a un grupo de expertos para un tratamiento contra el virus a través de la Fundación Gates, agregó que 'las elecciones que hagamos nosotros y nuestros líderes ahora tendrán un enorme impacto en los aumentos o disminución de contagios, cuánto tiempo la economía permanecerá cerrada y cuántos ciudadanos tendrán que enterrar a un ser querido debido a COVID-19'.El primer punto de su plan consiste en un enfoque nacional de confinamiento para contener la propagación de la enfermedad.
Gates llama específicamente a una cuarentena en todo el país o advierte que de lo contrario 'las personas seguirán viajando libremente a través de las fronteras estatales, junto con el virus. Los líderes deben ser claros: el cierre en cualquier lugar significa el cierre en todas partes. Hasta que los números de casos comiencen a disminuir, lo que podría llevar 10 semanas o más, nadie puede continuar con los negocios como de costumbre'.
La segunda recomendación es que el Gobierno acelere las pruebas y tests, y que establezcan una clara priorización sobre quién se someterá a las pruebas incluyendo los trabajadores sanitarios y las personas con mayor riesgo de enfermarse gravemente.
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En su última recomendación, Gates pide encontrar 'un planteamiento basado en datos para desarrollar tratamientos y vacunas'.
