Ciudad México.
El anuncio del Gobierno de México de una pronunciada subida del precio de la gasolina a partir del primero de enero y el desabastecimiento en varios estados se ha traducido en un creciente descontento de la ciudadanía, que se ha manifestado ya en algunos puntos del país y llama a boicotear el consumo de hidrocarburos.
Con varias pancartas que rezan “¡No al gasolinazo!”, decenas de personas se manifestaron el miércoles y jueves en Ciudad Victoria, en el nororiental estado mexicano de Tamaulipas, contra el alza en los precios de las gasolinas anunciada el martes por el Gobierno de México de Enrique Peña Nieto.
La subida, que anticipa una gradual liberalización de precios que arrancará en marzo y culminará a finales de año, será de entre el 14% y 20% según el tipo de combustible, situando en 15,99 pesos mexicanos (0,77 dólares) la gasolina Magna, 17,79 pesos la Premium (0,84 dólares) y 17,05 pesos la diésel (0,82 dólares).
Las protestas son un reflejo del descontento ciudadano ante la medida anunciada esta semana por el Gobierno y un anticipo de lo que podría acontecer en los próximos días a juzgar por el rechazo e incomprensión de la decisión gubernamental.
Este aumento “me indigna muchísimo, porque al final del día todos usamos muchísimo los autos”, comentó a Efe Silvia Villanueva, una publicista de la Ciudad de México.
“Ahora salen con el gasolinazo y me parece una burla”, remató Villanueva.
Su punto de vista es similar al de muchos ciudadanos de a pie, políticos y expertos, que estos días han usado las redes sociales para denunciar lo que consideran un agravio por ser México un país productor y exportador de petróleo.
Defensa
El secretario (ministro) de Hacienda y Crédito Público mexicano, José Antonio Meade, defendió ayer el alza de precios de las gasolinas en enero con el argumento de que no impactará en las clases más pobres, permitirá mantener programas sociales y estabilidad en las finanzas públicas. “Haber mantenido (el precio) bajo hubiera significado más impuestos o más deuda, o recortes de gastos públicos importantes”, señaló el titular de Hacienda.
“Es una medida responsable, difícil, que nos hubiera gustado no tener que tomar”, pero “cuida finanzas públicas” y busca estabilidad, aseguró Meade.
Explicó que la subida de precios de las gasolinas este 2016 fue del 24,5% en el mundo, mientras que en México lo hizo aproximadamente un 3%.
El anuncio del Gobierno de México de una pronunciada subida del precio de la gasolina a partir del primero de enero y el desabastecimiento en varios estados se ha traducido en un creciente descontento de la ciudadanía, que se ha manifestado ya en algunos puntos del país y llama a boicotear el consumo de hidrocarburos.
Con varias pancartas que rezan “¡No al gasolinazo!”, decenas de personas se manifestaron el miércoles y jueves en Ciudad Victoria, en el nororiental estado mexicano de Tamaulipas, contra el alza en los precios de las gasolinas anunciada el martes por el Gobierno de México de Enrique Peña Nieto.
La subida, que anticipa una gradual liberalización de precios que arrancará en marzo y culminará a finales de año, será de entre el 14% y 20% según el tipo de combustible, situando en 15,99 pesos mexicanos (0,77 dólares) la gasolina Magna, 17,79 pesos la Premium (0,84 dólares) y 17,05 pesos la diésel (0,82 dólares).
Las protestas son un reflejo del descontento ciudadano ante la medida anunciada esta semana por el Gobierno y un anticipo de lo que podría acontecer en los próximos días a juzgar por el rechazo e incomprensión de la decisión gubernamental.
Este aumento “me indigna muchísimo, porque al final del día todos usamos muchísimo los autos”, comentó a Efe Silvia Villanueva, una publicista de la Ciudad de México.
“Ahora salen con el gasolinazo y me parece una burla”, remató Villanueva.
Su punto de vista es similar al de muchos ciudadanos de a pie, políticos y expertos, que estos días han usado las redes sociales para denunciar lo que consideran un agravio por ser México un país productor y exportador de petróleo.
Defensa
El secretario (ministro) de Hacienda y Crédito Público mexicano, José Antonio Meade, defendió ayer el alza de precios de las gasolinas en enero con el argumento de que no impactará en las clases más pobres, permitirá mantener programas sociales y estabilidad en las finanzas públicas. “Haber mantenido (el precio) bajo hubiera significado más impuestos o más deuda, o recortes de gastos públicos importantes”, señaló el titular de Hacienda.
“Es una medida responsable, difícil, que nos hubiera gustado no tener que tomar”, pero “cuida finanzas públicas” y busca estabilidad, aseguró Meade.
Explicó que la subida de precios de las gasolinas este 2016 fue del 24,5% en el mundo, mientras que en México lo hizo aproximadamente un 3%.
