Rosario, Argentina
Un policía argentino de la localidad de Rosario fue acusado de un insólito delito: Alquilarle su arma a un delincuente.
El hecho salió a la luz luego que el malhechor fuese capturado tras robar a una mujer en un barrio de la ciudad capital de la provincia de Santa Fe.
El asaltalte delató al policía, diciendo que cada vez le cobraba más caro por alquilarle su arma de reglamento, cuyo modelo no fue precisado. La acusación se comprobó al verificar el número de serie del arma, la cual estaba asignada a un agente de la Policía de Acción Táctica de esa provincia.
De acuerdo con el reporte, el uniformada cobraba unos 500 pesos argentinos por noche (unos 762 lempiras) y lo hacía sobre todo los fines de semana, cuando se hallaba de franco.
Al ser interrogado, el agente cayó en numerosas contradicciones en su relato, llegando incluso a plantear que había perdido el arma “en una borrachera”, sin embargo, a falta de un reporte de extravío, las autoridades decidieron separar al agente de la Policía.
