Buenos Aires, Argentina.
Con la primera visita oficial de un mandatario de Estados Unidos a Argentina en casi dos décadas, Barack Obama marca “el comienzo de una nueva etapa” en la relación entre ambos países.
El mandatario fue recibido ayer en la Casa Rosada por el presidente argentino Mauricio Macri, donde intercambiaron elogios personales y fijaron una agenda de cooperación que abarca desde el comercio al cambio climático, pasando por los derechos humanos y las disputas judiciales sobre la deuda argentina.
Así, Obama y Macri se disponen a abrir una nueva fase que permita profundizar el comercio entre ambos países. Y es que para el Gobierno de Macri, que comenzó el pasado 10 de diciembre tras 12 años de kirchnerismo, el viaje de Obama tiene un “significado especial”: es un “gesto de afecto, de amistad”.
Aliado
Para Obama, que se encuentra en la recta final de su segundo mandato, Argentina aparece ahora como un aliado estratégico en la región suramericana, con Brasil en crisis.
“Tomamos nota de los cambios, el mundo se ha dado cuenta también. Con el presidente Macri, Argentina está retomando su rol tradicional de liderazgo en la región y el mundo”, dijo Obama. “EUA y Argentina pueden ser fuertes socios globales para promover los valores universales que compartimos”, agregó.
En tanto, en EUA, el mandatario fue sumamente criticado por no suspender su viaje a Argentina tras el ataque terrorista en Bruselas. “El presidente aparece sonriendo en las fotografías cuando decenas de personas murieron en un ataque que es el equivalente del 11- S para uno de nuestros aliados”, dijo el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani.
Con la primera visita oficial de un mandatario de Estados Unidos a Argentina en casi dos décadas, Barack Obama marca “el comienzo de una nueva etapa” en la relación entre ambos países.
El mandatario fue recibido ayer en la Casa Rosada por el presidente argentino Mauricio Macri, donde intercambiaron elogios personales y fijaron una agenda de cooperación que abarca desde el comercio al cambio climático, pasando por los derechos humanos y las disputas judiciales sobre la deuda argentina.
Así, Obama y Macri se disponen a abrir una nueva fase que permita profundizar el comercio entre ambos países. Y es que para el Gobierno de Macri, que comenzó el pasado 10 de diciembre tras 12 años de kirchnerismo, el viaje de Obama tiene un “significado especial”: es un “gesto de afecto, de amistad”.
Aliado
Para Obama, que se encuentra en la recta final de su segundo mandato, Argentina aparece ahora como un aliado estratégico en la región suramericana, con Brasil en crisis.
“Tomamos nota de los cambios, el mundo se ha dado cuenta también. Con el presidente Macri, Argentina está retomando su rol tradicional de liderazgo en la región y el mundo”, dijo Obama. “EUA y Argentina pueden ser fuertes socios globales para promover los valores universales que compartimos”, agregó.
En tanto, en EUA, el mandatario fue sumamente criticado por no suspender su viaje a Argentina tras el ataque terrorista en Bruselas. “El presidente aparece sonriendo en las fotografías cuando decenas de personas murieron en un ataque que es el equivalente del 11- S para uno de nuestros aliados”, dijo el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani.
