Texas, Estados Unidos.
Hace tres semanas María Lila Meza Castro, una migrante hondureña que formaba parte de la caravana de centroamericanos que llegó a Tijuana, protagonizó una fotografía viral junto a sus dos hijas cuando huía de los gases lacrimógenos lanzados por la Patrulla Fronteriza tras intentar cruzar la frontera de Estados Unidos y México.
Luego, las autoridades estadounidenses negaron la entrada nuevamente en el puerto de Otay Mesa a la mujer sus cuatro hijos, sin embargo, tras persistir y obtener el respaldo de congresistas y organizaciones defensoras de inmigrantes, la hondureña logró ingresar anoche a territorio estadounidense junto a su familia, informó la cadena CNN.
El congresista estadounidense Jimmy Gómez tuiteó que la familia hondureña logró solicitar asilo y ya se encuentran en territorio estadounidense.
'Después de 7 hrs, ahora puedo confirmar: Maria Meza y sus hijas, que aparecen en esta imagen de @Reuters huyendo de los gases lacrimógenos en la frontera el mes pasado, acaban de solicitar asilo. Están en territorio estadounidense. @RepBarragan & yo seguimos aquí observando las condiciones sobre el terreno. #RefugeesWelcome', se lee en su tuit.
Representantes de la organización Families Belong Together y las congresistas demócratas, Nanette Barragán y Jimmy Gómez acompañaron a la hondureña durante el trámite de asilo.
Los representantes estadounidenses también documentaron las condiciones de los migrantes mientras aguardan semanas y algunas veces hasta meses por su turno para cruzar a EEUU y pedir asilo, según CNN.
Meza captó la atención de las organizaciones de defensa de migrantes luego de que un fotógrafo de la agencia Reuters captara la imagen de la mujer agarrando a sus dos hijas gemelas Cheili y Saira, de cinco años de edad, mientras huían frenéticamente de los gases lacrimógenos. Cheili se ve en pañales, Saira descalza, mientras que su madre lleva una camiseta de la película 'Frozen'.
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El hecho se registró el pasado 25 de noviembre, cuando al menos 500 migrantes intentaron ingresar por la fuerza a EEUU y fueron repelidos por la Patrulla Fronteriza con gases lacrimógenos, en un hecho que indignó a la Comunidad Internacional.
Más de 6,000 migrantes centroamericanos continúan varados en las ciudades fronterizas de Tijuana y Juárez a la espera de solicitar asilo a las autoridades estadounidenses.
