Pueden parecer de juguete pero estos automóviles llegan a costar un millón de dólares. Y para probar su valía, pelean estos días cuerpo a cuerpo para completar una travesía de 2.300 kilómetros por el desierto más árido del mundo.
Diecisiete coches solares disputan la cuarta edición de la “Carrera Solar Atacama”, que comenzó el jueves en Chile.
Una competencia extrema única en América Latina que busca mostrar el potencial de esta forma de energía en el transporte.
“Porque usualmente, acá en el norte hay mucha luminaria solar, y la gente usualmente piensa que solo sirve para eso la energía solar. Y estamos mostrando que sirve también para recorrer le desierto más árido del mundo, incluso hasta 180 km/h, solamente usando el poder del sol', dijo Leandro Valencia, director de carrera de La Ruta Solar.
'Obviamente la energía solar tiene que ser el futuro, ¡es ilimitada! O sea, ¡no te pueden tapar el sol! Entonces es indispensable tener una fuente de energía renovable tan potente como el sol, que es infinita', añadió Jaime Polanco, equipo de la Universidad de Concepción.
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Nadie puede taparlo pero hay otros desafíos, como descubrió el equipo italiano, ganador de la primera etapa.
'Consumimos demasiada energía porque cuando partimos esta mañana no había mucho sol sobre la costa, y tuvimos que usar bastante batería sin recargar. Pero afortunadamente el sol salió y pudimos usar menos”., explicó Ruggiero Malosi, piloto italiano.
Once de los corredores aspiran al trofeo y los restantes correrán por fuera de la competencia, al no completar los requerimientos técnicos.
Pilotos chilenos, bolivianos, colombianos e italianos compiten en dos categorías: vehículos movidos exclusivamente por energía solar y también los híbridos, que la combinan con tracción a pedales. Texto, foto y video de AFP.
