Tamaulipas, México.
Reynosa se convirtió ayer en una zona de guerra.
La frontera tamaulipeca fue sitiada por delincuentes luego que la Marina mexicana abatió a Juan Manuel Loza Salinas, “Comandante toro”, jefe del cartel del Golfo en Reynosa, y a Pancho Carreón, mando del cartel del Noreste en Ciudad Victoria.
Las muertes de los dos capos dejaron balaceras durante unas 5 horas, al menos 32 bloqueos viales, nueve incendios en comercios y 11 automóviles robados, según reportó la Vocería de Seguridad Pública de Tamaulipas.
Incluso, el edificio de la Fiscalía estatal fue baleado.
Loza Salinas, que había evadido los operativos federales por lo menos en diez ocasiones desde hace un año, fue abatido al sur de Reynosa luego de un tiroteo con elementos de la Marina.
Carreón, a su vez, fue abatido tras enfrentarse a las fuerzas de seguridad.
En Tamaulipas, el crimen organizado es el principal responsable de la desaparición de personas, entre ellas los migrantes centroamericanos.
Reynosa se convirtió ayer en una zona de guerra.
La frontera tamaulipeca fue sitiada por delincuentes luego que la Marina mexicana abatió a Juan Manuel Loza Salinas, “Comandante toro”, jefe del cartel del Golfo en Reynosa, y a Pancho Carreón, mando del cartel del Noreste en Ciudad Victoria.
Las muertes de los dos capos dejaron balaceras durante unas 5 horas, al menos 32 bloqueos viales, nueve incendios en comercios y 11 automóviles robados, según reportó la Vocería de Seguridad Pública de Tamaulipas.
Incluso, el edificio de la Fiscalía estatal fue baleado.
Loza Salinas, que había evadido los operativos federales por lo menos en diez ocasiones desde hace un año, fue abatido al sur de Reynosa luego de un tiroteo con elementos de la Marina.
Carreón, a su vez, fue abatido tras enfrentarse a las fuerzas de seguridad.
En Tamaulipas, el crimen organizado es el principal responsable de la desaparición de personas, entre ellas los migrantes centroamericanos.
