Bogotá, Colombia.
El sicario explicó en esa entrevista que 'cometió el craso error de quedarse embarazada, porque el patrón le tenía prohibido eso'. Para él, la mujer 'de mala intención se hizo embarazar', y fue así como Escobar 'le mandó un médico e hizo que le sacaran al bebé', recopiló el diario argentino
El Clarín.
Cuando eso pasó, Chavarriaga Gil se convirtió en enemiga del narco colombiano. 'Ella me enamoró para que le dijera dónde estaba Pablo Escobar y entregarme a las autoridades para poder llegar a él. 'Caí como un bobo', contó Popeye.
La mano derecha de uno de los narcotraficantes más poderosos de la historia describió que su jefe empezó a investigar a su novia y le intervino el teléfono. De esa forma, descubrió que la mujer hablaba con la Policía, el Ejército, la DEA y la CIA. En ese momento, la orden de matar a Wendy Chavarriaga se volvió urgente. 'Cuando uno mata se cree Dios, porque se toma la decisión de que una persona viva o muera', agregó.
Popeye programó una cita en un restaurante. La consigna era 'empezar con un revólver y terminar con una pistola para que no vaya a quedar viva'. 'Cuando la vi muerta tirada en un charco de sangre me salió un espíritu maligno del alma y sentí una tranquilidad muy fuerte', aseguró.
Le llamaban el 'otro patrón del mal'. El fue Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias 'Popeye', exjefe de sicarios del Cartel de Medellín, y que tras purgar una condena de 22 años en prisión recuperó su libertad en 2014. Mató a su novia y a su mejor amigo por encargo del legendario Pablo Escobar.
El 'bandido' tenía muchos secretos que decidió no llevarse a la tumba y revela los motivos que lo llevaron a cometer sendos crímenes con tanta frialdad. Confesó 300 asesinatos y planeó más de 3 mil, fue condenado por terrorismo, narcotráfico, asociación ilícita con fines terroristas y homicidio. Ahora se oculta de sus enemigos en las calles de Bogotá.
Hasta allá se trasladó el reconocido periodista argentino, Ricardo Canaletti, quien estuvo cara a cara con el temible sicario. Una de las historias que indagó el comunicador fue la de Wendy Chavarriaga Gil, quien fuera una de las mujeres de Pablo Escobar.
 Popeye era considerado como el 'perro fiel' de Pablo Escobar, su mano derecha.
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Cuando eso pasó, Chavarriaga Gil se convirtió en enemiga del narco colombiano. 'Ella me enamoró para que le dijera dónde estaba Pablo Escobar y entregarme a las autoridades para poder llegar a él. 'Caí como un bobo', contó Popeye.
La mano derecha de uno de los narcotraficantes más poderosos de la historia describió que su jefe empezó a investigar a su novia y le intervino el teléfono. De esa forma, descubrió que la mujer hablaba con la Policía, el Ejército, la DEA y la CIA. En ese momento, la orden de matar a Wendy Chavarriaga se volvió urgente. 'Cuando uno mata se cree Dios, porque se toma la decisión de que una persona viva o muera', agregó.
Popeye programó una cita en un restaurante. La consigna era 'empezar con un revólver y terminar con una pistola para que no vaya a quedar viva'. 'Cuando la vi muerta tirada en un charco de sangre me salió un espíritu maligno del alma y sentí una tranquilidad muy fuerte', aseguró.
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El cartel de Medellín fue una de las organizaciones mafiosas más fuertes de la historia colombiana, es el mismo que bañó de sangre a ese país hace más dos décadas, 'fue una guerra total', concluye uno de los hombres más temidos de ese país.
