Roma, Italia.
Italia registró este domingo 368 nuevos decesos relacionados con el coronavirus, con lo que el número de muertos ascendió a 1,809 en el país, el más castigado de Europa, según un balance publicado por Protección civil.
El número de enfermos actualmente en Italia es de 20,603 personas, 2,853 más en comparación con los datos de ayer sábado, y los curados son 2,335, lo que equivale a un aumento de 369 respecto al último boletín.
Con ello, el número de contagios totales desde la detección del brote a finales de febrero es de 24,747, contando los enfermos, los fallecidos y los curados, mientras que las pruebas realizadas a la población ascienden ya a 124,899.
Alarma por extremas medidas ante colapso de hospitales
El balance llega luego de que se filtrara en medios locales y británicos un memo secreto de las autoridades sanitarias italianas que revela que se contempla negar el acceso a cuidados intensivos a los pacientes mayores de 80 años o más o a aquellas personas con problemas anteriores de salud ante el inminente colapso del sistema de salud por la pandemia de Covid 19.
Así lo indica un documento preparado por una unidad de gestión de crisis en Turín que ha generado críticas de miles de ciudadanos italianos y trabajadores sanitarios que expresan su rechazo a 'dejar morir' a los pacientes mayores.
La unidad de Turín elaboró el cuestionado protocolo que determinará qué pacientes reciben tratamiento en cuidados intensivos y cuáles no si hay espacios insuficientes en caso de que se continúen multiplicando masivamente los contagios del letal virus.
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El pasado 7 de marzo, el gobernador de Lombardía, Attilio Fontana, recibió una carta de la Coordinación de cuidados intensivos que le comunicó de una “situación límite” para la emergencia vinculada con el coronavirus.
'Este es un evento grave y pone en peligro la supervivencia, no solo de los pacientes de Covid-19, sino también de esa parte de la población que normalmente recurre al sistema de salud para el tratamiento de eventos agudos o crónicos de cualquier naturaleza', indica el documento.
'Las instalaciones sanitarias están sometidas a una presión mayor que cualquier posibilidad de respuesta adecuada', advierte el comunicado.
Por lo que, pese al “enorme compromiso de todo el personal sanitario y el despliegue de todas las herramientas disponibles, la gestión adecuada del fenómeno ahora es imposible”.
