Las ‘manchas’ del Tigre: cargos y papel en el narcotráfico

El exjefe de la Policía Nacional Juan Carlos Bonilla está esperando que su juicio inicie el 5 de febrero de 2024 junto al expresidente Juan Orlando Hernández y Mauricio Hernández, en un hecho que será trascendental para la historia de Honduras.

Conocido como “El Tigre”, Bonilla, de 62 años, enfrenta cargos de conspiración para traficar cocaína a Estados Unidos, así como de posesión, uso y transporte de armas y dispositivos destructivos, delitos que podrían resultar en una condena de cadena perpetua.

Anne Milgram, la directora de la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos), afirmó que el expresidente Juan Orlando Hernández no habría alcanzado el poder ni se habría beneficiado de fondos de drogas sin la colaboración de su extensa red de socios corruptos, entre los cuales mencionó a Bonilla.

La acusación señala que entre 2003 y 2020, diversos cárteles de drogas se beneficiaron del respaldo de personas influyentes en el sector público de Honduras para facilitar el tráfico de drogas desde Colombia y Venezuela a través del territorio hondureño, con destino a Estados Unidos, ya sea por vía marítima o aérea.

Según la fiscalía, los narcotraficantes sobornaron a funcionarios, incluyendo presidentes, miembros del Congreso Nacional de Honduras y personal de la Policía Nacional, como Bonilla, quien trabajó en la fuerza policial desde 1998 hasta 2016.

Además, se alega que “El Tigre” recurrió a la violencia, e incluso a asesinatos, para proteger la célula de traficantes de drogas con conexiones políticas, incluyendo al entonces presidente hondureño Juan Orlando Hernández y su hermano, quien era congresista en ese momento.

Según la fiscalía, en julio de 2011, Bonilla participó en el asesinato de un traficante rival, cumpliendo con la solicitud de Tony Hernández, ya que este traficante había intentado obstaculizar el transporte de cocaína a través de una región en el occidente de Honduras, cerca de la frontera con Guatemala.

El exdirector de la Policía de Honduras fue extraditado el pasado 10 de mayo hacia Estados Unidos, acusado de “supervisar” las operaciones de narcotráfico en nombre del expresidente Juan Orlando Hernández, quien ya fue remitido ante la justicia de Nueva York.

El exjerarca policial se convirtió en el extraditado número 31, de los 35 capturados, puesto que hay cuatro hondureños con procesos pendientes de concluir.

Un juez natural aprobó la extradición el pasado 18 de abril de 2022, mientras que el 20 de abril la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ratificó la extradición.

Bonilla fue capturado el 9 de marzo al norte de Tegucigalpa y recluido en una celda del Primer Batallón de Infantería, sur de la capital.