“Juan Orlando pasará 45 años donde pertenece: en una cárcel federal”: Departamento de Justicia de EUA

Nueva York, Estados Unidos.-

La sentencia de 45 años de prisión impuesta al expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022) por delitos relacionados con el narcotráfico ha sido destacada como un acontecimiento significativo en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción en América Central, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

En un comunicado oficial, el fiscal general Merrick B. Garland afirmó que “como presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández abusó de su poder para apoyar una de las conspiraciones de narcotráfico más grandes y violentas del mundo, y el pueblo de Honduras y Estados Unidos sufrió las consecuencias”.

Garland agregó que “gracias al diligente trabajo de los agentes y fiscales del Departamento de Justicia, Hernández pasará más de cuatro décadas en prisión”.

Además, expresaron su conformidad con el resultado que recibió Hernández, una condena de 45 años de prisión, con cinco años en libertad condicional supervisada, tras un proceso “justo y riguroso”, dijeron.

Por su parte, Damian Williams, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, enfatizó que “después de años de narcotráfico destructivo de la mayor magnitud imaginable, -Juan Orlando-Hernández pasará 45 años donde pertenece: en una prisión federal”.

Desde la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), quienes estuvieron a cargo de la investigación contra el exmandatario junto a la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia, dijeron estar comprometidos para desmantelar organizaciones que amenazan las vidas de los estadounidenses.

Desde al menos 2004, Hernández, quien fungió como presidente de Honduras durante dos mandatos consecutivos, fue identificado por Estados Unidos como el centro de una vasta operación de narcotráfico internacional.

Según el comunicado emitido ayer, el expresidente recibió millones de dólares en sobornos de algunas de las organizaciones narcotraficantes más grandes de Honduras y México, fondos que fueron cruciales para su ascenso y consolidación política en Honduras.

Utilizando su posición, “Hernández facilitó la importación de más de 400 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, lo que equivale a 4,500 millones de dosis individuales de cocaína, protegido por una red de corrupción que involucraba a altos funcionarios y fuerzas de seguridad hondureñas”, mencionaron.

Además del exmandatario, varios de sus asociados cercanos ya han sido condenados por su participación en la red de narcotráfico, incluyendo a su hermano, Juan Antonio Hernández Alvarado, sentenciado a cadena perpetua en 2019, y Geovanny Fuentes Ramírez, condenado a cadena perpetua en 2021.

Con la sentencia de Hernández, el gobierno de los Estados Unidos reiteró su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción, enviando un claro mensaje sobre la determinación de perseguir a aquellos que abusan del poder en beneficio del crimen organizado.