JOH será parte de los testigos que presentará la defensa y se jugará su última carta

El abogado Raymond Colon aseguró al salir del noveno día de interrogatorios que Juan Orlando Hernández declarará en el juicio y con ello se jugará su última carta.

Foto: Archivo.

sáb 2 de marzo de 2024

Estados Unidos

Fabio, el primero de once hijos de Lobo Sosa, fue juez penal, pero su rumbo se torció cuando comenzó a involucrarse en el mundo del narcotráfico a nivel local y después internacional.

Condenado a 24 años de cárcel en Estados Unidos también por narcotráfico, Fabio Lobo aseguró que había pagado en dos sobornos un total de 450,000 dólares para la campaña presidencial de Juan Orlando Hernández en los comicios de 2013.

Fabio Lobo es el primogénito de Porfirio Lobo Sosa, expresidente de Honduras entre 2010 y 2014. Cuando Lobo Sosa era presidente del país, Lobo gozaba de los privilegios gubernamentales, como la guardia presidencial.

Fabio, abogado de profesión, fungió como juez penal en tribunales de Honduras.

Tras vincularse con Los Cachiros debido a una mina que quería explotar en la zona de Colón, una cosa llevó a la otra.

“Ahí es donde me perdí”, dice. Fabio dijo que creía que su padre desconocía sus tratos con traficantes. Hernández, en cambio, “lo sabía todo” y manipulaba a su padre, dijo Fabio en una entrevista con Jeff Ernst y publicada en el periódico salvadoreño El Faro.

Fabio Lobo viajó en mayo de 2015 a Haití para concertar un negocio de droga con Los Cachiros; sin embargo, era una trampa. Devis Leonel Rivera, uno de los fundadores del clan, dijo que ya eran informantes de la DEA y así entramparon a Lobo, quien fue arrestado por agentes de esa agencia estadounidense y fue trasladado a Estados Unidos.

“Yo sé que cometí un ilícito”, dijo a El Faro. “Pero uno se pregunta: si Lobo conspiró, ¿por qué a otra gente le dan 6 a 10 años? ¿Por qué a Lobo le dieron 24? Supongamos que yo fuera Juan Pérez. ¿Usted cree que estaría en este problema? Pero es Fabio Lobo, que representa, lógicamente, a la clase política en Honduras, a mi familia, a mi padre”.

“Pocos tenemos esa bendición... que mi padre se convirtiera en presidente, ser hijo de un presidente”, expresó Fabio Lobo.

Una imagen en la que Lobo aparece captado por una cámara oculta que portaba uno de Los Cachiros fue parte de la carga probatoria en el juicio contra Lobo en 2017.

Su condena ha sido rebajada y saldría en 2035, pero se espera que incluso salga antes debido a su colaboración con la Fiscalía.

En los años 80, al ingresar al bachillerato, su padre era diputado del Partido Nacional, la fuerza política más conservadora de Honduras.

Su tío también sería diputado representando a Colón, un departamento del norte. “A mi padre siempre le apasionó la política. Todos nosotros compartimos ese interés”, afirma.

En 2009, cuando su padre asumió la Presidencia de Honduras, Fabio Lobo ya llevaba una vida acomodada como abogado y juez en Olancho, superando los estándares del hondureño promedio. A pesar de ello, anhelaba más independencia y lujos.

Con la gestión agrícola de su padre y tío tenían propiedades extensas, pero, según él, no eran tan prósperos. Aspiraba a vacaciones lujosas en el sur de Francia.

Poco antes había obtenido un permiso para explorar una mina de óxido de hierro en Colón, viendo en ello una oportunidad para enriquecerse, aprovechando tanto la mina como la presidencia de su padre.

Ahora, Lobo ha sido “testigo estrella” contra Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras entre 2014 y 2022. También salpicó con su testimonio a su padre, diciendo que este conocía sus vínculos con Los Cachiros, que lo protegió y recibió dinero del narcotráfico para su campaña política.

Ayer fue contrainterrogado por el juez Raymond Colon, que al final de la jornada salió poco contento de la sala 26 B de la Corte del Distrito Sur de Nueva York.

Dijo que Juan Orlando Hernández será parte de los testigos que presentará la defensa y que se jugará su última carta. Su autodefensa será crucial, ya que los narcos que han atestiguado contra él lo han dejado mal visto ante el jurado.

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CONTRAINTERROGATORIO

Juez Castel: Cruz.

Abogado de JOH Colón: ¿Usted fue sentenciado en 2016, 2017?

Fabio: 2017.

Colón: ¿Entonces demoraste 6 años antes de cooperar?

Fabio: Sí, estuve en prisión en Coleman, en Florida.

Colón: Entonces tuviste que venir a Nueva York.

Fiscalía: Esa no es una pregunta.

Colón: ¿Tenías uno de estos intérpretes?

Fiscalía: Objeción.

Juez Castel: Sostenido.

Colón: En todo caso, si se me permite, ¿estaba usted acompañado de un abogado?

Fabio: Sí.

Colón: ¿Al principio no les contó los conocimientos de su padre sobre el narcotráfico?

Fabio: Hubo múltiples sesiones. Poco a poco les dije.

Colón: Usted retuvo el papel de su padre, ¿verdad?

Fabio: Uno responde a las preguntas formuladas.

Colón: ¿No le dijo al juez Schofield que su padre no tenía nada que ver con el narcotráfico?

Fabio: En ese momento minimizo mi participación para intentar conseguir una sentencia menor

[vueltas y vueltas].

Colón: ¿A quién apoyó en la campaña a la Presidencia?

Fabio: JOH y Miguel Pastor

Colón: ¿Ambos al mismo tiempo?

Fabio: Mi partido solo apoyó a JOH.

Colón: ¿Pero usted es miembro de la facción de Miguel Pastor?

Fabio: Partido Nacional.

Fiscalía: ¡Objeción!

Juez Castel: Sostenido. Ahora vamos a romper

La cobertura continuará.