Con una multitud de personas como acompañantes, familiares del pequeño Norlin Cruz Flores (7) le dieron cristiana sepultura esta tarde.
El menor fue supuestamente asesinado por su propia madre, Reina Elizabeth Flores Rosales (30), en Salt Lake, Estados Unidos luego de propinarle una golpiza el pasado mes de febrero.
La aldea El Escanito en El Porvenir fue donde llevaron los restos de Norlin luego de su repatriación esta semana. Antes de sepultarlo fue llevado a la iglesia católica de la comunidad para luego ser enterrado en el cementario municipal.
'Yo lo conocí desde que tenía 4 años, cuando su abuela lo tenía y lo cuidaba. Nos dio mucho pesar porque se fue de aquí por una mejor vida, y encontró la muerte', dijo una de las vecinas que hizo el recorrido a pie, hasta llegar al camposanto donde descansan ahora los restos del fallecido.
Investigación
Según las autoridades de Salt Lake, la madre de Norlin había afirmado que su hijo permaneció por más de una hora en la ducha y cuando fue a verlo estaba 'inconsciente en el piso'.
Sin embargo, los paramédicos encontraron una hemorragia en su nariz y un líquido rojo anaranjado en su boca. Según el informe de los forenses, el cuerpo del menor presentaba innumerables señales de maltrato por lo que descartaron que se tratara de un accidente.
Un testigo dijo a los investigadores que Flores Rosales había sido denunciada a la División de Servicios para Niños y Familias en el pasado porque su hijo 'constantemente tenía nuevos moretones, marcas y lesiones', según la policía.
La hondureña tenía un historial de ser una fugitiva de la justicia. También fue condenada por distribución de drogas en 2015.