25/04/2024
03:00 PM

Jutiapa lamenta que tras tantos años del Mitch, las obras de mitigación son mínimas

Durante el huracán Mitch el río Papaloteca, en Jutiapa, Atlántida se desbordó y dejó ruina a su paso

Jutiapa, Atlántida

Cuando el huracán Mitch golpeó al municipio de Jutiapa, Atlántida, en octubre de 1998, dejó evidenciado el gran peligro que representa el Papaloteca. Este río se desbordó dejando ruina a su paso, pero tras tantos años, los pobladores denuncian que todavía son muy pocas las obras de contención edificadas para evitar otro desastre.

El río Papaloteca es fuente de vida y causa de muerte. En su trayecto sirve para la agricultura y la pesca, entre otras actividades; pero cuando las lluvias arrecian puede llegar a desbordarse y provocar el caos en las comunidades aledañas.

Eso lo dejó más que claro el huracán Mitch, que trajo torrenciales que elevaron como nunca antes los caudales del río Papaloteca, que provocó destrozos.

Foto: La Prensa

“Cuando vino el Mitch, en segundos el agua subió porque se desbordó el río. Llegaba arriba de la cintura. Esta es una aldea exageradamente vulnerable. Papaloteca es una bomba de tiempo y cuando vuelvan las lluvias fuertes nos va a inundar otra vez. Se han hecho obras, pero muy pocas y no son suficientes. Lo único que nos queda en realidad es orar a Dios para que no pase nada”, dice Carolina Castillo García, defensora de tierras en Nueva Armenia, Jutiapa.

Claman ayuda. Lo que lamentan los pobladores de la zona es que tras ser arrasada por este río y los efectos del huracán, la comunidad volvió a quedar en el olvido. No hay fuentes de empleo y apenas, tras 20 años, se han hecho tan solo unas pocas obras de mitigación; pero lo cierto es que la vulnerabilidad de la zona es igual o mayor que hace dos décadas, cuando ocurrió el Mitch.


Seguimos a merced de las inundaciones como ocurrieron cuando el Mitch

Miguel Ángel Suazo , Buzo artesanal retirado
“El Papaloteca se ha ido comiendo el camino hacia la playa y a su orilla todavía se miran las casas destruidas a su lado. El río nos sirve, pero también nos amenaza. Pasó ese huracán y nos hundió más. Somos pobres. Necesitamos ayuda y ya no queremos seguir siendo ignorados como si no fuéramos parte de Honduras”, dice Castillo.

Obras insuficientes. A la orilla del río Papaloteca, recién, hasta el año pasado, se hizo un bordo de contención, el cual solo cubre una pequeña parte de la extensión del río, por lo que es insuficiente para contener las aguas cuando se presenten nuevas crecidas del caudal.

Miguel Ángel Suazo, quien era buzo de Nueva Armenia, señaló que la comunidad sigue expuesta a un nuevo desastre.

“Históricamente nuestra comunidad ha estado olvidada y a pesar de lo que pasó, a estas alturas, aquí no se ha hecho ni un plan de evacuación. Si sucediera algo como ese huracán, la verdad es que estaríamos a merced del desastre”, manifiesta Suazo.

Río peligroso
Como sucedió cuando pasó el huracán Mitch, las lluvias pueden provocar que el río Papaloteca se desborde nuevamente e inunde comunidades de Jutiapa, pues hay pocas obras de contención.


Tras el fenómeno climático de 1998, en algunas de las calles de Jutiapa se pueden ver ahora rotulaciones que indican cuáles son las rutas de evacuación, pero eso es algo que sus pobladores consideran como un esfuerzo insignificante en comparación con todo lo que necesita la zona.