La presidenta Xiomara Castro, al inaugurar la tercera legislatura en el Congreso Nacional, destacó su condición histórica como la primera mujer en ocupar la presidencia de Honduras.
En su discurso durante la conmemoración del Día de la Mujer hondureña, Castro elogió la fortaleza y la lucha de las mujeres del país.
“No podría ser un día más representativo, hoy 25 de enero celebramos el Día de la Mujer hondureña, a quien felicito y abrazo, compañeras diputadas, las mujeres hondureñas son valientes y sabemos luchar contra adversidad y obtener victorias”, dijo.
En su intervención, Castro resaltó el proceso democrático que la llevó al poder, señalando su elección como un testimonio del deseo del pueblo de superar la pobreza y el subdesarrollo.
No obstante, advirtió sobre la urgencia de la refundación del país, subrayando el impacto negativo de las políticas neoliberales, la corrupción y la violencia en la sociedad hondureña.
“Nos encontramos en un momento crítico de la historia, donde la refundación no es una consigna, sino imperativo, definitivo y obligatorio”, dijo Castro de Zelaya.
Crisis económica en Honduras
Con preocupación, la mandataria denunció el deterioro económico que ha sufrido Honduras, evidenciado por un incremento desmesurado en la deuda pública desde el golpe de Estado de 2009.
“Nuestro pueblo ha sido golpeado por años, con medidas y políticas neoliberales, privatizadoras, que sin piedad lo han castigado, con corrupción, con violencia y pobreza, Honduras es el estado más pobre y desigual de América Latina, agregó.
Según sus cifras, la deuda se elevó en un 600 por ciento, alcanzando los 20 mil millones de dólares en 2021, mientras la pobreza continuaba en ascenso.
El llamado de Castro a la refundación y su advertencia sobre la grave situación económica del país marcaron el tono de su discurso inaugural ante el Poder Legislativo, destacando los desafíos inmediatos que enfrenta su administración para impulsar el cambio y la recuperación en Honduras.
Agregó que “el golpe de Estado de 2009 solo profundizó el sistema de privilegios”. “600 por ciento aumentó la deuda, pasó de tres mil millones de dólares en el 2009 a 20 mil millones de dólares en el 2021, mientras la pobreza creció exponencialmente”, amplió.
