San Pedro Sula, Honduras.
Cuando apenas tenía seis años, la sampedrana Mirna Graciela Fernández Alachán, ahora con 18, descubrió que el ajedrez sería su pasión; pero nunca se imaginó que con esa disciplina pondría en alto el nombre del país.
El amor por ese deporte lo heredó de su familia y de su hermano Wilmer Javier Fernández, quien también se destacó por Honduras en competiciones.
Dos años después de comenzar a dominar los tableros de ese deporte de destreza mental, acudió y ganó el tercer lugar en el Campeonato Escolar Internacional de Ajedrez, realizado en Guatemala en 2006.
En los años siguientes continuó perfeccionando su habilidad, dedicación que permitió que a sus 12 años se convirtiera en la representante de Honduras en la Olimpiada de Ajedrez, desarrollada en la ciudad de Kanthy Mansiysk, Rusia en 2010. En 2014 fue la representante de Honduras en la Olimpiada Mundial efectuada en Tromso, Noruega, y en 2015 obtuvo el título de campeona nacional del ajedrez hondureño.
En los VI Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos (Juduca) realizados en Ciudad Universitaria, se alzó con la medalla de oro en el segundo tablero del torneo por equipo femenino.
Estudio
Durante todo este tiempo, la joven promesa ha llevado su pasión de la mano con sus estudios y actualmente cursa la carrera de Economía en la Unah-vs, con excelencia académica. Sus viajes han sido posibles gracias a la ayuda de su familia debido a que no reciben mucho apoyo del Gobierno y de las organizaciones afines.
Aspiraciones
Fernández busca asistir a la olimpiada mundial de ajedrez en Bakú, Azerbaiyán, junto con un equipo nacional femenino y lograr el mejor lugar en la categoría. Esta competición se hará del 1 al 15 de septiembre de presente año. Los pasajes tienen un costo de más de L45,000, por lo que el equipo nacional busca ayuda y patrocinadores.
Cuando apenas tenía seis años, la sampedrana Mirna Graciela Fernández Alachán, ahora con 18, descubrió que el ajedrez sería su pasión; pero nunca se imaginó que con esa disciplina pondría en alto el nombre del país.
El amor por ese deporte lo heredó de su familia y de su hermano Wilmer Javier Fernández, quien también se destacó por Honduras en competiciones.
Dos años después de comenzar a dominar los tableros de ese deporte de destreza mental, acudió y ganó el tercer lugar en el Campeonato Escolar Internacional de Ajedrez, realizado en Guatemala en 2006.
En los años siguientes continuó perfeccionando su habilidad, dedicación que permitió que a sus 12 años se convirtiera en la representante de Honduras en la Olimpiada de Ajedrez, desarrollada en la ciudad de Kanthy Mansiysk, Rusia en 2010. En 2014 fue la representante de Honduras en la Olimpiada Mundial efectuada en Tromso, Noruega, y en 2015 obtuvo el título de campeona nacional del ajedrez hondureño.
En los VI Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos (Juduca) realizados en Ciudad Universitaria, se alzó con la medalla de oro en el segundo tablero del torneo por equipo femenino.
 Mirna en las olimpiadas de Noruega con sus colegas y amigas ajedrecistas.
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Durante todo este tiempo, la joven promesa ha llevado su pasión de la mano con sus estudios y actualmente cursa la carrera de Economía en la Unah-vs, con excelencia académica. Sus viajes han sido posibles gracias a la ayuda de su familia debido a que no reciben mucho apoyo del Gobierno y de las organizaciones afines.
Aspiraciones
Fernández busca asistir a la olimpiada mundial de ajedrez en Bakú, Azerbaiyán, junto con un equipo nacional femenino y lograr el mejor lugar en la categoría. Esta competición se hará del 1 al 15 de septiembre de presente año. Los pasajes tienen un costo de más de L45,000, por lo que el equipo nacional busca ayuda y patrocinadores.
A ella se le puede contactar al correo mirna.fernández97@gmail.com o a través de LA PRENSA al 2552-0082
| Mirna Fernández disfruta leer un buen libro y practicar diversos deportes. Al graduarse quiere estudiar Macroeconomía.
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