“Mis disculpas al pueblo hondureño por no haber logrado llenar sus expectativas en estos momentos difíciles, pero siempre dijimos que este es un proceso”.
Así, en un espacio que tuvo para hablar de sus logros y fracasos, Pompeyo Bonilla,
la designación de Arturo Corrales como nuevo comisionado nacional de Defensa y Seguridad.
“Faltan nueve meses de este Gobierno y hasta el último día tenemos que cumplir la función asignada, pues no es justo para el pueblo hondureño que bajemos la guardia”, indicó. Lobo sostuvo que el problema de la violencia no es responsabilidad exclusiva de la Policía, sino también del Ministerio Público y de la Corte Suprema de Justicia. “Siempre se dice la Policía y no depende únicamente de ellos porque si un efectivo policial detiene al delincuente, el fiscal deben presentar la acusación y los tribunales de justicia tienen que dejarlo preso. Lamentablemente ha existido descoordinación bien peligrosa”, expresó. El titular del Poder Ejecutivo afirmó que el Ministerio Público no puede tener el monopolio de la acusación y al mismo tiempo el monopolio de la investigación; “eso no puede ser, pues debe haber pesos y contrapesos”.
Sobre la corrupción policial, Lobo manifestó que existe “algo que, se los juro, nunca me imaginé que estuviera en esos niveles, por eso hay que hacer esfuerzos para continuar esa depuración, que no ha sido fácil, y por eso me alegra que el Congreso Nacional haya tomado la decisión de llamar a los operadores, de sentarnos ante el pleno y expliquen”.
