Alrededor de 50 hectáreas de bosque han sido deforestados en Cayos Cochinos, y líderes garífunas ya interpusieron la denuncia ante las autoridades; pero estas no han tenido avances.
La zona más afectada es el humedal que está en el área protegida, lo que genera un daño a la fauna terrestre, que incluye a la boa rosada y el jamo negro, ambas especies endémicas de los Cayos Cochinos. Asimismo, se ven afectados los arrecifes coralinos.
Tras la denuncia, agentes de la Fiscalía del Medio Ambiente, personal del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Fiscalía de las Etnias y representantes de la Organización Fraternal Negra de Honduras (Ofraneh) inspeccionaron la zona afectada, constatando los daños.
Líderes comunitarios de la aldea Nueva Armenia, Jutiapa, Atlántida, confirmaron los daños en la zona. Como prueba presentaron a la Fiscalía del Ambiente videos en donde se observa que ha ingresado maquinaria y que trabaja en horas de la noche deforestando el bosque.
“Se han formado fundaciones con el fin de despojar a las comunidades, aquí tenemos a la fundación que ha venido a violentar el derecho a la alimentación de las personas que viven ahí, con la excusa de que son protectores de los bienes naturales”, dijo Félix Valentín, coordinador de territorios de Ofraneh.
“Hay intenciones escondidas, lo que están haciendo es dentro de un área protegida y no se puede hacer eso. El Estado de Honduras no está haciendo nada, por eso estas fundaciones hacen y deshacen con estos territorios. Están atrasando el proceso de investigación”, agregó.
“Según conocimos, hace unos días ya le pasaron el informe a la Fiscalía de las Etnias y se va a proceder a interponer la demanda a nivel internacional”, finalizó.Edward García, presidente de los pescadores de Nueva Armenia, dijo en su momento que por denunciar la deforestación en Cayos Cochinos recibió amenazas y ya interpuso la denuncia en la Fiscalía.
Diario LA PRENSA contactó al Ministerio Público sobre el avance de la denuncia y se informó que el caso pasó a la Fiscalía de las Etnias. También se contactó a la Fundación Cayos Cochinos cuando se dio la denuncia, pero se abstuvieron.
