Tegucigalpa, Honduras.
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, dijo ayer a Efe que la banda de los Valle Valle, una de las que pretendía asesinar al presidente Juan Orlando Hernández, llegó a ser intocable por el poder que tenía. “Los Valle Valle - tres de ellos ya extraditados a EUA- eran intocables en Copán, ellos se movían con sus propias escoltas adonde querían, a la hora que querían y nadie los detenía porque tenían poder”, dijo el funcionario a Efe.
En Copán, l a familia de los Valle vivía en la zona fronteriza con Guatemala, hacia donde se movían cuando detectaban alguna operación de los cuerpos de seguridad de Honduras, y después regresaban.
Agregó que algo similar, en lo que respecta a control de territorios, ocurría en Tocoa, Colón, y La Mosquitia, en Gracias a Dios, adonde desde hace varias décadas han venido operando bandas que trafican con drogas procedente de Colombia, cuyo principal destino es Estados Unidos.
Pacheco recordó que los resultados que ahora se están viendo en la lucha contra el narcotráfico, como la desarticulación de bandas, incautación de bienes materiales y dinero, y la extradición de una decena de hondureños a Estados Unidos bajo la acusación de introducir drogas a ese país, es parte de un largo proceso. Ese proceso que ha incluido la aprobación de unas 23 leyes ha venido siendo impulsado por el presidente Hernández desde que era titular del Parlamento hondureño, añadió. “Cuando el Presidente toma esa decisión y enfrenta esto, claro que se está enfrentando a verdaderos poderes, con recursos logísticos, con tecnología, con gente dispuesta a hacer daño con el dinero que tienen”, subrayó.
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, dijo ayer a Efe que la banda de los Valle Valle, una de las que pretendía asesinar al presidente Juan Orlando Hernández, llegó a ser intocable por el poder que tenía. “Los Valle Valle - tres de ellos ya extraditados a EUA- eran intocables en Copán, ellos se movían con sus propias escoltas adonde querían, a la hora que querían y nadie los detenía porque tenían poder”, dijo el funcionario a Efe.
En Copán, l a familia de los Valle vivía en la zona fronteriza con Guatemala, hacia donde se movían cuando detectaban alguna operación de los cuerpos de seguridad de Honduras, y después regresaban.
Agregó que algo similar, en lo que respecta a control de territorios, ocurría en Tocoa, Colón, y La Mosquitia, en Gracias a Dios, adonde desde hace varias décadas han venido operando bandas que trafican con drogas procedente de Colombia, cuyo principal destino es Estados Unidos.
Pacheco recordó que los resultados que ahora se están viendo en la lucha contra el narcotráfico, como la desarticulación de bandas, incautación de bienes materiales y dinero, y la extradición de una decena de hondureños a Estados Unidos bajo la acusación de introducir drogas a ese país, es parte de un largo proceso. Ese proceso que ha incluido la aprobación de unas 23 leyes ha venido siendo impulsado por el presidente Hernández desde que era titular del Parlamento hondureño, añadió. “Cuando el Presidente toma esa decisión y enfrenta esto, claro que se está enfrentando a verdaderos poderes, con recursos logísticos, con tecnología, con gente dispuesta a hacer daño con el dinero que tienen”, subrayó.
