La Iglesia Católica les pidió a los feligreses que oren para que “el Espíritu Santo actúe sobre nuestros políticos y gobernantes” y agregó que la voluntad de Dios es el amor, la paz, la justicia y la vida.
Durante la homilía dominical en la catedral de Tegucigalpa, el padre Carlos Rubio lamentó que en Honduras “se nota la deficiencia de oración”.
Subrayó: “Todas las cosas que nos abaten en el país son porque no oramos como el Señor nos ha enseñado”.
Según Rubio, la población hondureña no ha tomado consciencia de lo importante que es vivir conforme a la palabra de Dios.
Indicó que la oración permite que las personas tomen conciencia de la voluntad de Dios.
Añadió: “La voluntad de Dios no es que haya muerte ni violencia; tampoco destrucción de la dignidad y de la vida de las personas”.
Por medio de la oración, dijo, la población hondureña llegará a tomar conciencia de la responsabilidad que cada uno tiene ante los demás. Por ello indicó que los hondureños tienen que interceder ante el Espíritu Santo para que viva y actúe en cada connacional, en los políticos, en las autoridades, en las familias y en cada hondureño.
