San Pedro Sula, Honduras.
Bajo un ambiente de sana diversión la Asociación de Afrodescendientes en el Valle de Sula (Asafrova) realizó ayer el Festival Intercultural del Pueblo Afrohondureño, también llamado Garífuna Oktoberfest 2016.
En el encuentro los líderes garífunas hicieron un llamado a las autoridades de Gobierno para que ejecuten obras en sus comunidades. Humberto Castillo, presidente de Asafrova, aseguró que las comunidades garífunas han sufrido grandes atropellos en los últimos cuatro años.
Falta de carreteras, la inexistencia de servicios públicos en las aldeas y pocos programas encaminados a fortalecer la cultura de la etnia, son los principales problemas que aseguran tener los miembros de estos pueblos.
“No debemos dejar morir nuestras raíces, los garífunas damos riqueza a la cultura hondureña y necesitamos que el Estado cree los órganos que nos garanticen la inclusión en todos los sectores”, manifestó Castillo.
En temas de educación, Castillo indicó que tampoco han tenido el apoyo esperado, pues la ley de Educación Intercultural Bilingüe, que obliga al Estado a preservar las lenguas indígenas con la ejecución de programas en todas las escuelas primarias de las comunidades “es inoperante y poco favorecedora”.
Un 6% de la población del Valle de Sula, es decir unas 100 mil personas, forman parte de la etnia garífuna. Durante la actividad hubo muestra del arte y gastronomía de esa etnia que supera los 200,000 miembros.
Bajo un ambiente de sana diversión la Asociación de Afrodescendientes en el Valle de Sula (Asafrova) realizó ayer el Festival Intercultural del Pueblo Afrohondureño, también llamado Garífuna Oktoberfest 2016.
En el encuentro los líderes garífunas hicieron un llamado a las autoridades de Gobierno para que ejecuten obras en sus comunidades. Humberto Castillo, presidente de Asafrova, aseguró que las comunidades garífunas han sufrido grandes atropellos en los últimos cuatro años.
Falta de carreteras, la inexistencia de servicios públicos en las aldeas y pocos programas encaminados a fortalecer la cultura de la etnia, son los principales problemas que aseguran tener los miembros de estos pueblos.
“No debemos dejar morir nuestras raíces, los garífunas damos riqueza a la cultura hondureña y necesitamos que el Estado cree los órganos que nos garanticen la inclusión en todos los sectores”, manifestó Castillo.
 El Garífuna Oktoberfest tuvo lugar ayer en la 105 Brigada con múltiples actividades culturales.
|
Un 6% de la población del Valle de Sula, es decir unas 100 mil personas, forman parte de la etnia garífuna. Durante la actividad hubo muestra del arte y gastronomía de esa etnia que supera los 200,000 miembros.
