Los militares hondureños iniciaron el programa 'Guardianes de la patria' 2017, con la meta de graduar a 28.000 niños y niñas, en el marco de la prevención de la violencia pero cuestionado por organismos de derechos humanos.
Las Fuerzas Armadas anunciaron en un comunicado que el lanzamiento tuvo lugar el sábado en el Campo de Parada Marte, 5 km al suroeste de la capital, con los objetivos de 'disminuir los índices de niños y jóvenes en pandillas, embarazos prematuros y contagios de enfermedades de transmisión sexual', entre otros.
Indicó que entre 2012 y 2016 se graduaron más de 136.000 niños y niñas en formación en 'valores morales y espirituales'.
Para ejecutar el programa, contingentes de militares salen los sábados de madrugada en camiones hacia los barrios pobres de la periferia, a llevar los jóvenes al batallón de depósito de armas y municiones cercano al Campo Marte.
Los barrios y colonias están sitiados por miembros de las temidas pandillas que reclutan a la fuerza a los niños.
En el batallón que se extiende en medio de un bosque de pinos, los menores escuchan presentaciones de religiosos, psicólogos y expertos en orientación sexual.
El programa recibió mayor apoyo desde enero de 2014, cuando asumió el presidente Juan Orlando Hernández, un reservista del ejército graduado en secundaria de un instituto militar.
Sin embargo, organismos de derechos humanos cuestionan el programa.
'Nos causa indignación ver que actualmente, niños y niñas en edad escolar estén asistiendo a los batallones', sentenció la no gubernamental organización protectora de niños Casa Alianza.
'Durante las últimas décadas, la respuesta a cada problema nacional ha sido la misma: militarización', denunció en un comunicado.
 La inauguración se llevó a cabo en el campo de parada Marte.
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